La inestabilidad de la economía mundial y la volatilidad de los mercados financieros globales, con el desplome del precio del petróleo, representan un desafío para los esfuerzos de Argentina en la atracción de inversiones.
La consultora especializada Ecolatina señaló este viernes a través de un informe que "el deterioro del contexto internacional impacta en la región e incluso en la estrategia del gobierno argentino para minimizar el impacto del necesario reordenamiento macroeconómico que está llevando a cabo".
"Conseguir financiamiento en el mercado de capitales y atraer inversiones extranjera directa ayudaría a moderar la contracción del nivel de actividad", explicó la consultora.
El acceso al mercado de deuda externa puede fortalecer las reservas internacionales y estabilizar el mercado cambiario, indicó.
Además, parte del financiamiento permite cubrir el déficit fiscal al moderar la asistencia del Banco Central al Tesoro Nacional, precisó Ecolatina en el estudio.
La celeridad de la reactivación en la economía argentina depende en gran medida de lo que suceda con la inversión en la segunda parte del año, agregó.
"Si bien hay ahorros internos (dólares) que pueden canalizarse al sistema productivo, la apuesta reactivadora incluye la Inversión Extranjera Directa (IED) y el financiamiento externo para la modernización de infraestructura", precisó.
Las favorables señales emitidas por el gobierno argentino pueden sin embargo perderse, en un contexto en que los inversores extranjeros buscan proteger sus activos y se vuelven reacios a invertir en los mercados emergentes.
Sumado a esto, el aumento en las tasas de interés en Estados Unidos comienza lentamente a elevar el costo de endeudamiento.
La consultora recordó que "el deterioro de contexto internacional ya ha interferido en los planes del Ejecutivo. En un intento por colocar deuda, el viento de frente que significó la caída generalizada de los mercados internacionales conspiró contra la licitación de los bonos BONAR 2020 y el canje de BONAR X por BONAR 2020.
La primera operación se declaró desierta para no convalidar una tasa de interés elevada, mientras que en la segunda el monto canjeado quedó por debajo de las expectativas (sólo 6 por ciento del valor circulante)".
La elevada volatilidad de las cotizaciones de los activos en los mercados financieros responde a las dificultades que enfrenta la economía mundial, entre ellas la caída en el precio del petróleo y la apreciación mundial del dólar.
"Es probable que las autoridades argentinas tengan que replantear su estrategia. El menor precio del crudo complica a empresas energéticas" y a países exportadores.
"La apreciación mundial del dólar genera presiones cambiarias adicionales en las economías emergentes" mientras que las turbulencias financieras reducen las oportunidades de conseguir financiamiento externo a tasas acotadas, señaló Ecolatina.
El gobierno del presidente argentino Mauricio Macri desplegó una serie de medidas para mejorar los incentivos, entre ellos, acceder al crédito de organismos internacionales a tasas bajas y plazos largos para desarrollar un plan de infraestructura.
También busca remover las trabas internas que afectan la normal operación de las empresas (restricciones cambiarias), establecer reglas claras para el sector privado, recomponer la rentabilidad de sectores claves (agroindustria), canalizar el ahorro al sistema productivo, atraer inversiones y resolver el conflicto de los "fondos buitres".
"Sin embargo, el deterioro del contexto financiero internacional atenta contra los esfuerzos realizados por el gobierno argentino para captar inversiones y financiamiento externo. A esto se le suma la crisis de nuestro principal socio comercial, Brasil", añadió Ecolatina.