BEIJING, 9 feb (Xinhua) -- Gracias a una revolución energética y a la transformación económica, la demanda de carbón en la segunda mayor economía del mundo se incrementará, pero lentamente, en los próximos cinco años a partir de 2016, señaló Jiang Zhimin, subdirector de la Asociación Nacional de Carbón de China.
Entre tanto, el carbón continuará dominando la estructura energética de China, ya que se espera que la demanda de energía del país siga aumentando al tiempo que lo hacen la industrialización, la urbanización y la modernización agrícola del país, dijo Jiang.
Sin embargo, es poco probable que la demanda de carbón del país asiático crezca tan rápidamente como en los años anteriores, ya que, bajo la "nueva normalidad", el sector de servicios ocupará la mayor cuota de la economía y una mayor cantidad de carbón se sustituirá por combustibles no fósiles, dijo Jiang.
Se espera asimismo que el modo y los campos de utilización del carbón evolucionen con el desarrollo de la ciencia y la tecnología, ya que se utilizará tanto como materia prima como en forma de combustible, añadió.
Durante los próximos cinco años, el sector del carbón priorizará la reestructuración y la modernización, lo que significa reducir el exceso de capacidad y más fusiones y adquisiciones, agregó Jiang.
Las declaraciones del funcionario chino se produjeron días después de que el Consejo de Estado (gabinete chino) anunciara que planea reducir el exceso de capacidad en la industria carbonera y no aprobar la apertura de ninguna nueva mina antes del final de 2019.
China cerrará 500 millones de toneladas de capacidad y consolidará otros 500 millones en las manos de un menor número de operadores de carbón, pero más eficientes, durante los próximos entre tres y cinco años, de acuerdo con una directriz publicada por el Consejo de Estado.
Reducir el exceso de capacidad en sectores como el carbón y el acero forma parte de la reforma estructural por el lado de la oferta del país y es una prioridad en la agenda del gobierno chino.
China contaba con 11.000 minas de carbón a finales de 2015, con una capacidad total de 5.700 millones de toneladas.