QUITO, 16 feb (Xinhua) -- Ecuador se convirtió hoy en el primer país de Latinoamérica en adherirse al Decenio Internacional Afrodescendiente proclamado en 2013 por la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU), informó el presidente Rafael Correa.
"Desde Ecuador saludamos la iniciativa de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Concordamos con los ejes planteados para lograr el reconocimiento, la justicia y el desarrollo de los pueblos afrodescendientes", apuntó el mandatario.
La adhesión se formalizó en la ciudad ecuatoriana de Guayaquil (suroeste) en un acto ante miles de personas afrodescendientes con la firma de un Decreto Ejecutivo por parte de Correa.
"¡Qué orgulloso me siento del pueblo afro!", exclamó el mandatario, tras destacar el aporte de figuras con ese origen étnico en el deporte, la literatura, la cultura, la política y la administración del Estado.
El Decreto permitirá el Cumplimiento de los Objetivos del Decenio Internacional para los Afrodescendientes, capítulo Ecuador.
El pueblo de origen africano representa 7,2 por ciento de la población en el país sudamericano, lo que significa más de 1 millón de ciudadanos del total que sobrepasa los 16 millones de habitantes.
El Decenio Internacional Afrodescendiente se ejecutará al 2024 y tiene como ejes reconocimiento, justicia y desarrollo.
Su principal objetivo es promover el ejercicio de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los afrodescendientes, así como el reconocimiento y respeto de sus culturas.
Correa señaló que su gobierno trabajará con más ahínco que nunca, porque las políticas públicas se transformen en beneficios concretos para los ciudadanos con este origen.
El jefe de Estado destacó que Ecuador ha suscrito todos los instrumentos internacionales a favor de los derechos humanos, incluidos los orientados a reducir la desigualdad y erradicar la segregación ejercidas sobre los pueblos afrodescendientes.
Citó entre esos instrumentos la "Convención internacional sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial" (1965) y la Declaración de Durban (2001) en contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y todas las formas de intolerancia.
El mandatario mencionó que en septiembre de 2009, firmó un Decreto Ejecutivo que formalizó la obligación por parte del Estado de tomar acciones sobre la inclusión de este sector de la población en todos los ámbitos de la sociedad ecuatoriana.