LA HABANA, 17 feb (Xinhua) -- El gobierno de Estados Unidos autorizó esta semana a la productora de tractores Cleber LLC instalarse en Cuba, la cual constituirá la primera empresa estadounidense con inversión en la isla desde el triunfo de la revolución cubana en 1959.
La compañía citada recibió el permiso del gobierno de Washington para instalarse en la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM), el proyecto de infraestructura e inversiones más importante de Cuba en la actualidad.
De acuerdo con la autorización del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, la firma "puede construir de manera legal tractores y otra maquinaria pesada en territorio cubano".
Las autoridades cubanas dieron "luz verde" a Cleber LLC a establecerse en la ZEDM desde noviembre pasado en el marco de la Feria Internacional de La Habana (Fihav), con lo que abrieron sus puertas a inversionistas del país del norte.
Uno de los fundadores de la empresa abierta en 2015 asentada en el estado sureño de Alabama, Saul Berenthal, de origen cubano, expresó entonces en la capital cubana la idea de fabricar un tractor adecuado a las condiciones de la agricultura del país caribeño.
El objetivo inicial es instalar un centro de ensamblaje y manufactura de pequeños tractores, con un costo de entre 5 y 10 millones de dólares para producir anualmente hasta 1.000 equipos.
Esta maquinaria se venderán por menos de 10.000 dólares solo a pequeños y medianos productores de la isla, para lo cual se tomará como modelo uno construido a mediados del siglo XX.
Explicó que para materializar el proyecto, no obstante, debía esperar la licencia otorgada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, conforme a la política unilateral de bloqueo vigente contra la isla.
El cerco económico, financiero y comercial contra Cuba fue decretado de manera oficial en febrero de 1962 y prohíbe la exportación de bienes estadounidenses a la isla, entre otras limitaciones.
Tras la reciente autorización de la Ofac, que demoró siete meses para responder a la solicitud, el estadounidense Horace Clemmons, co-fundador de la compañía, detalló el propósito del proyecto.
"Todos quieren ir a Cuba para vender algo, pero esa no es nuestra intención", aseveró Clemmons.
La zona donde se instalará la fábrica se sitúa a unos 45 kilómetros al oeste de la ciudad de La Habana (capital), donde ya operan empresas de México, Brasil y España.
La ZEDM cuenta además con más de 400 solicitudes de diversas partes del mundo.
Inaugurada en enero de 2014, es la primera área especial creada por el gobierno de Cuba con los objetivos de convertirse en un motor de la economía nacional, generar exportaciones, atraer las inversiones extranjeras y generar empleo.
Todo ello bajo condiciones fiscales y laborales ventajosas para las empresas extranjeras.
Cuenta con un muelle portuario de 700 metros de longitud y una moderna terminal de contenedores con capacidad para que atraquen barcos 'post-panamax'.
Se trata de navíos que duplican la capacidad de carga de los actuales y que a partir de la ampliación del Canal del Panamá podrán hacer uso de la vía interoceánica.
La zona dispone también de un espacio para almacenar 10.000 metros cuadrados de carga seca y 5.000 metros cúbicos de carga refrigerada.
Está concebida para ser la puerta de Cuba al mundo y un punto para la redistribución de mercancías.
Es parte de la política gubernamental de incentivar proyectos integrales que atraigan la inversión foránea para dinamizar sectores claves como agroindustria, biotecnología, energía y turismo.
La empres Cleber LLC iniciará en esa zona la senda de las inversiones estadounidenses en Cuba.
Se beneficiará del nuevo escenario entre Cuba y Estados Unidos, tras el restablecimiento de relaciones diplomáticas bilaterales el 20 de julio pasado y de la relajación de restricciones que han lastrado por décadas el comercio de la isla.
Compañías estadounidenses han manifestado desde entonces su interés por producir en la isla, aunque se ven frenadas por el bloqueo a la ínsula.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha reiterado su llamado al Congreso a derogar las sanciones a Cuba, pero la instancia dominada por la oposición conservadora demora la revocación.
El ministro cubano de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, afirmó la víspera de visita en Washington, que por lo pronto las empresas estadounidenses no sufrirán discriminación en la isla, cuando cesen las restricciones impuestas por el bloqueo.