WASHINGTON, 25 feb (Xinhua) -- El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, concluyó hoy una visita crucial a Estados Unidos con un firme llamado a mantener el desarrollo constante en la relación entre China y Estados Unidos con visión y buen juicio.
La visita de Wang, realizada en medio de crecientes tensiones en la península de Corea y de tensión en la relación entre China y Estados Unidos por el tema del Mar Meridional de China, se concentró sobre todo en la comunicación chino-estadounidense y en la coordinación en asuntos de interés común, así como en evitar que los lazos bilaterales pierdan el rumbo.
Se trata de una visita oportuna en vista de la reciente prueba nuclear y el reciente lanzamiento de un satélite por parte de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), los cuales han amenazado la estabilidad del este de Asia al llevar a la península de Corea al borde de una confrontación armada.
Wang se reunió con el presidente de Estados Unidos Barack Obama, con el secretario de Estado John Kerry, con la asesora de Seguridad Nacional Susan Rice y con los líderes del Congreso en política exterior para entablar con ellos amplias y profundas discusiones sobre una amplia gama de temas apremiantes.
Las dos partes analizaron y elogiaron los logros tangibles alcanzados en su cooperación pasada en temas como los lazos económicos y comerciales bilaterales, el cambio climático, las conversaciones nucleares iraníes, Afganistán y las conversaciones de paz sirias.
También coincidieron en la necesidad de imponer nuevas sanciones a RPDC, las cuales se están negociando en el marco del Consejo de Seguridad de la ONU. Se espera que, en consecuencia, el consejo apruebe con más rapidez una resolución sobre la RPDC.
China expresó su apoyo, y prometió hacer una aportación positiva, a la próxima cumbre de seguridad nuclear cuyo anfitrión será Obama a fines de marzo. Estados Unidos prometió apoyar a China en la realización de la cumbre del G20 en septiembre.
Las dos cumbres servirán para que Obama y el presidente chino Xi Jinping se reúnan y discutan la manera de reducir las diferencias y de profundizar la cooperación bilateral.
Aunque las dos partes difieren aún con respecto al tema del Mar Meridional de China, sí coincidieron en la necesidad de solucionar las disputas marítimas en el lugar a través del diálogo y la diplomacia.
Se espera que esta visita ayude a reducir las tensiones y a incrementar el entendimiento mutuo para evitar los errores de cálculo y de apreciación, sobre todo en el tema del Mar Meridional de China.
En resumen, señaló Wang, el Mar Meridional de China no es y no debe ser un problema entre China y Estados Unidos, el cual no es un reclamante. Puesto que China no cederá en relación con sus intereses fundamentales, Washington tiene que aprender a respetar a China tomando verdaderamente en consideración sus necesidades e intereses.
Sería ingenuo suponer que la relación entre China y Estados Unidos, tan trascendente, diversa y complicada como es, estará libre de diferencias y conflictos.
Esta es sólo la premisa del firme apoyo de China para la construcción de un nuevo modelo de relación entre grandes países con Estados Unidos caracterizado por la no confrontación, el no conflicto, el respeto mutuo y la cooperación favorable para ambas partes.
La clave para que China y Estados Unidos eviten la llamada Trampa de Tucídides de confrontación y rivalidad entre grandes potencias vista en la historia pasada se encuentra en la expansión de las áreas de cooperación y en el manejo adecuado y constructivo de sus disputas.
En este sentido, Estados Unidos tiene que hacer un gran examen de conciencia con respecto al tema del Mar Meridional de China que Washington está utilizando como herramienta para contener a China debido a su paranoia crónica en el sentido de que el auge de China amenazará su hegemonía en la región de Asia-Pacífico.
En un discurso pronunciado hoy en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, un grupo de expertos estadounidense, Wang propuso a Washington abordar los lazos entre las dos naciones con visión y buen juicio.
Wang dijo que la gente "debe usar un telescopio para mirar muy hacia adelante en el futuro de la relación entre China y Estados Unidos, en lugar de usar un microscopio para magnificar los problemas actuales".
Como lo señaló el canciller, China no tiene intenciones de desafiar a Estados Unidos pues está dedicada a lograr la realización del sueño de la revitalización nacional a través del desarrollo económico.
Para desarrollar una relación estable y saludable entre China y Estados Unidos que no sólo beneficie a ambos pueblos sino al mundo en general, Washington realmente tiene que escuchar a China en este sentido.