BEIJING, 20 mar (Xinhua) -- El mito sobre el crecimiento más lento de China con frecuencia ha ensombrecido el juicio de la gente sobre la calidad de la economía china, porque se tiende a creer que lo más rápido es mejor y el hecho de que una economía pierda impulso significa que está al borde del colapso.
La mayoría de los observadores de China aún necesitan tiempo para percatarse de que el periodo de transición actual de la segunda mayor economía del mundo abarca reformas masivas que incuban un nuevo ímpetu para el crecimiento robusto en los años próximos.
Un buen ejemplo es un anuncio reciente hecho por el Ministerio de Hacienda de China que puso como plazo al 1 de mayo para sustituir completamente el impuesto a las empresas con el impuesto al valor agregado (IVA), lo que reducirá cerca de 500.000 millones de yuanes (773.000 millones de dólares) de impuestos para las corporaciones para fines de 2016.
"Esta importante política favorable elevará el atractivo de China como un semillero de inversión e innovación", dijo Guo Shengxiang, decano del grupo de consultoría australiano Academia de Finanzas Creativas de APEC.
El experto explicó que la disminución de la carga fiscal será benéfica para los muchos actores del mercado que avanzarán con una carga más ligera, e inyectará un ímpetu poderoso a la promoción de la inversión orientada al mercado y a la modernización tecnológica.
La medida audaz de reducir los impuestos, en especial en el sector servicios, no sólo es un estímulo fiscal de corto plazo, sino una medida de reforma de amplio alcance que elimina las distorsiones económicas y mejora el ambiente de negocios en el largo plazo.
El gobierno chino ha aplicado desde hace tiempo el IVA a productos tangibles, en cambio los servicios están sujetos al impuesto a las empresas, que es establecido a las ventas de las firmas, incluido el costo. Esos gravámenes cobran un impuesto sobre el impuesto a las firmas que ofrecen servicios.
En enero de 2012, China amplió la esfera del cobro del IVA para incluir a una variedad de servicios. Shanghai se convirtió en la primera ciudad en operar proyectos piloto de reforma que condujeron a la aplicación en gran escala del sistema del IVA. Ahora, el gobierno central desea expandir la operación de los proyectos piloto a nivel nacional cubriendo a todas las industrias.
A partir del 1 de mayo de este año, la sustitución del impuesto a las empresas con el IVA se ampliará a las áreas de construcción, bienes raíces, finanzas y servicios al consumidor, la mayor parte de la fuente del impuesto a las empresas y la parte más difícil de la reforma del IVA.
Una sustitución generalizada con el IVA disminuirá las cargas fiscales a todas las industrias, simplificará los procesos de pago de impuestos y beneficiará en particular a los negocios pequeños, lo que alentará una mayor inversión, espíritu emprendedor e innovación en la economía.
Además, el director gerente global de Impuestos y Jurídico de Deloitte, Dan Lange, dijo en una entrevista reciente con Xinhua que la reforma podría tener trascendencia mundial.
La reforma del IVA ayuda a alinear las políticas fiscales chinas con los estándares internacionales y universales, y permite a las empresas expandir sus negocios en un ambiente fiscal más unificado, lo que significa una mejoría destacada en el ambiente de negocios, opinó.
De hecho, la reforma del IVA es sólo parte de los paquetes de reforma de China. Desde mayo de 2013, China ha emitido más de 20 políticas para promover el espíritu emprendedor y la innovación, incluidas algunas medidas concretas como expandir el acceso al mercado, reducir los impuestos y cuotas, y ampliar los canales de financiamiento, informó Bloomberg.
La economía china ha llegado a un punto crucial donde es urgente la reforma enfocada en la oferta, porque el antiguo ímpetu se ha debilitado gradualmente y las políticas para estimular el desarrollo se han vuelto menos efectivas. Se espera que el gobierno impulse reformas enfocadas en el crecimiento de la demanda doméstica, incluidas la simplificación de la administración y el aliento a la innovación, para guiar la transición económica de China en la dirección correcta.
La reforma tiene el objetivo de impulsar al mercado, permitir la innovación y dejar que el mercado desempeñe un papel decisivo, lo que beneficiará a las empresas, inversionistas y a la gente común.
Al desencadenar la creatividad y entusiasmo de la gente, China puede superar la presión y completar la reforma económica, dijo el primer ministro chino, Li Keqiang.