La migración de las zonas rurales a las ciudades y el desequilibrio entre sexos ha aumentado el coste de un matrimonio hasta niveles incalculables para algunas familias del país, según China Youth Daily.
Beijing, 02/03/2016(Pueblo en Línea)-Después del año nuevo chino, Zhang Hu y su esposa regresaron a a casa con gran pena. El matrimonio de su hijo les costó los ahorros de toda una vida, y una deuda de 150.000 yuanes (23.000 yuanes). Es una cifra demasiado alta para una familia de una pobre aldea montañosa en la provincia de Gansu.
La aldea Fodianwan es un lugar muy pobre de Qingyang. "Nuestro pueblo es tan pobre que apenas existen mujeres dispuestas a casarse con hombres jóvenes de aquí", según Zhang Hu. Dijo que los aldeanos estaban acostumbrados al alza del precio de los regalos de pedida, o “caili” en chino, es decir, cuando el novio regala dinero a los padres de la mujer con la que se quiere casar.
Cuanto menos desarrollada es una zona, más le cuesta el matrimonio al novio, sobre todo en un lugar como la meseta Loess en China, donde la situación de pobreza es severa. "El amor ya no es cuestión de sentimientos tiernos, sino de dinero", dijo Liu Yanwu, profesor de Sociología en la Universidad de Wuhan.
Liu ha estudiado los cambios del coste del matrimonio en las zonas rurales en últimas décadas. De 1970 a 1980, la unión apenas suponía una carga a las familias rurales, y en la década de los 90, un matrimonio costaba el equivalente al salario de un trabajador durante tres o cuatro años. Desde el año 2000, el coste ha sido testigo de un fuerte aumento; hoy en día, un hombre del campo necesita trabajar durante veinte años para pagar el matrimonio si incluimos los gastos por la compra de vivienda, algo típico en las uniones de las zonas rurales, donde el novio tiene que proporcionar casa e incluso coche antes de poder casarse.
En las zonas rurales de Qingyang, el precio de los regalos de pedida ha aumentado de los 10.000 yuanes en 2004 a los 150.000 yuanes el año pasado. El matrimonio del hijo de Zhang ha arrastrado a la familia casi a la pobreza.
Una de las razones del alza del precio de los preparativos para un matrimonio es la proporción desequilibrada de sexos en China. Por cada 100 niñas nacidas hubo 115 varones en todo el país el año pasado, y en las zonas rurales, donde sólo los varones son considerados herederos para continuar la línea familiar, la relación entre hombres y mujeres en edad de contraer matrimonio es aún mayor, llegando incluso al de 2 /1. El desequilibrio hace que la competencia por encontrar esposa sea muy dura en las zonas rurales.
La migración de personas desde las zonas rurales hasta las ciudades también se debe al creciente coste de las bodas en las zonas rurales.
La urbanización de China crece a un ritmo importante desde que la reforma y apertura del país a finales de 1970, por lo que más campesinos han emigrado a las ciudades buscando mejores salarios y una mejora en la calidad de vida. Como resultado, el número de mujeres de edad de contraer matrimonio en las zonas rurales está mucho inferior al de varones, dijo Zhang Yi, investigador de la Academia China de Ciencias Sociales.
La situación es peor en zonas pobres como Qingyang, donde las mujeres se niegan a casarse con hombres de familias de pueblos pobres, por lo que la familia del novio tiene que pagar un precio más alto para pedir matrimonio a la mujer. Esto significa que hombres de las familias más pobres son menos propensos a casarse, dijo Zhang.
Para ponerle freno a la subida de los costes de un matrimonio, el gobierno de Qingyang introdujo un reglamento para prohibir los regalos de pedida o matrimonio demasiado caros o extravagantes, pero la medida fracasó.
"El reglamento no puede funcionar en nuestro pueblo porque la tradición está muy arraigada", dijo Zhang Hu.
"En el tema del matrimonio, los hombres de las familias pobres están en desventaja y tienen menos margen de maniobra para negociar con las familias de las mujeres", dijo He Xuefeng, investigador en la Universidad Huazhong de Ciencia y Tecnología.
"Para corresponder a una mujer, los hombres de familias pobres tienen que pagar un precio más alto para los regalos de pedida, que eleva el coste del la unión, y muchas familias no tienen otra opción que dar el brazo a torcer. Esta situación crea un círculo vicioso", dijo He.
El creciente del coste del matrimonio en las zonas rurales ha producido además otros problemas sociales.
Li Yanlin es un aldeano de Leping, en la provincia de Jiangxi. Él compró una novia vietnamita para su hijo por 45.000 yuanes el año pasado. Sin embargo, la joven desapareció unos meses más tarde junto con algunas otras mujeres de Vietnam en la misma situación.
Cuando le preguntaron por qué compró una novia para su hijo, Li respondió que casarlo con una china le costaría demasiado a su familia.
En los últimos años, muchas mujeres de países vecinos del sudeste asiático como Myanmar y Vietnam se han casado con hombres chinos de zonas rurales a través de mafias de traficantes de personas. Los matrimonio entre chinos y mujeres de otros países se ha convertido en un negocio muy lucrativo y uno puede encontrar fácilmente información sobre estas novias extranjeras en plataformas de internet.
Pero estas uniones ilegales no suelen durar. Muchas novias extranjeras escapan poco después de su boda y en muchos casos la violencia doméstica ensombrece la relación con la familia adoptiva de estas mujeres, sobre todo debido a la desigualdad entre el hombre y la mujer en estos casos.
Para ayudar a los solteros a encontrar esposa, los gobiernos locales deben desarrollar sus economías y mejorar los ingresos de los residentes, para así alentar a más mujeres a casarse con hombres de zonas rurales, dijo Zhang Yi, añadiendo que es además urgente conseguir un reequilibrio de la proporción entre sexos de China.