El ministro y vocero del gobierno de Chile, Marcelo Díaz, resaltó hoy el interés de los chilenos para participar en la elaboración de la nueva Constitución.
"Ya llevamos sobre 8.000 personas inscritas para el mecanismo de consulta individual, 134 encuentros locales acreditados y más de 50.000 visitas a la página 'web'", explicó Díaz.
La nueva Constitución forma parte, junto a la Reforma Tributaria y la Reforma Educativa, de los cambios estructurales que lleva a cabo la presidenta Michelle Bachelet.
La Carta Magna vigente en Chile fue promulgada por el régimen militar en 1980, sin ninguna consulta popular.
El gobierno chileno prevé que "ese interés persista, se incremente y por esa vía tengamos una muy nutrida participación en los distintos momentos del proceso constituyente".
La idea es organizar cabildos ciudadanos, donde las personas acreditadas expongan sus propuestas concretas y sean aprobadas en todas las regiones de Chile.
El gobierno chileno convocó a trabajadores, amas de casa, profesionales y estudiantes para participar en este proceso, con el fin de cubrir a todos los sectores, quienes, en primera instancia, aprobarán los artículos que entiendan y, finalmente, se elabore un texto que puede ser ratificado por el Congreso que se elija en 2018.
La partidos opositores de derecha critican el método que aplica el gobierno para elaborar la nueva Constitución y también la aprobación de un mensaje aprobado por Consejo Nacional de Televisión haya para motivar la participación de los chilenos en ese proceso.