El secretario mexicano de Hacienda, Luis Videgaray, aseguró hoy que el país atiende las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) para reducir su déficit fiscal y la deuda pública.
El FMI dio "un voto de confianza a la política fiscal mexicana. Los comentarios respecto a la reducción del déficit es un respaldo a lo que hemos anunciado y nos hemos comprometido", sostuvo Videgaray sobre el informe presentado el pasado lunes por el organismo, en el cual recomienda a México reducir la deuda.
De acuerdo con el FMI, la deduda pública interna de México equivale a 54,9 por ciento del producto interno bruto (PIB), nivel que se tiene previsto mantener en 2017.
Al término de su participación en la 50 asamblea del Consejo Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT), Videgaray rechazó que el monto del déficit de las finanzas públicas y el monto de la deuda pública se encuentren en niveles "preocupantes".
"Estamos reduciendo el déficit con respecto al año pasado, cuando se cumplió la meta y también, por supuesto, en los precriterios de política económica que se enviaron a la Cámara de Diputados", añadió.
De acuerdo con el informe "Panorama económico regional para América Latina y el Caribe" del FMI, México debe postergar aumentos adicionales en las tasas de interés en un contexto de menores ingresos petroleros para evitar un desgaste en la credibilidad de las políticas, mayores costos de financiamiento y dificultad para hacer ajustes futuros
De igual forma considera que México ya no tiene margen de maniobra para hacer ajustes en la política fiscal, debido a que el nivel de deuda está por arriba del promedio de economías emergentes.
El informe del FMI contiene también el efecto de la depreciación del tipo de cambio a la inflación, la vulnerabilidad de la deuda corporativa en América Latina y los retos en materia de infraestructura.
El pasado 12 de abril el organismo rectificó su proyección de crecimiento para México en 2016, al situarlo en 2,4 por ciento.
Videgaray dijo que las reformas hacendarias en México permitieron incrementar la recaudación tributaria, con la cual se pudo enfrentar la difícil situación económica derivada de la caída en el precio del petróleo.
La recaudación tributaria no petrolera aumentó en los últimos meses al pasar de 8,4 por ciento del PIB en 2012, a más del 13 por ciento en 2015, agregó.