Narco "Caracol" será internado en inhóspito Challapalca

Actualizado a las 02/05/2016 - 09:45

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El narcotraficante peruano Gerson Gálvez alias "Caracol", capturado el sábado en Colombia, será internado en el penal de máxima seguridad de Perú conocido como Challapalca, ubicado en la inhóspita región andina de Tacna, anunció hoy el ministro de Justicia peruano Aldo Vásquez.

Las declaraciones del alto funcionario se dieron pocas horas antes del arribo de la comitiva policial que viajó a Colombia para repatriar al capo peruano que manejaba una poderosa organización criminal dedicada al envío de drogas hacia Estados Unidos y Europa usando el puerto del Callao.

"Tendrá que ser sin ningún tipo de comunicación. El Consejo Penitenciario será el que determine el lugar donde será recluido", expresó el ministro al referirse al destino de "Caracol", quien es considerado como un sujeto de alta peligrosidad.

El penal de Challapalca es un centro carcelario ubicado en la región surandina de Tacna, y se encuentra ubicado a una altura de 4.800 metros sobre el nivel del mar. Es considerado como uno de los penales que se encuentran a mayor altitud en Latinoamérica.

Vásquez precisó que este penal es el único que logrará un control sobre el jefe de la banda "Barrio King", dedicado al narcotráfico, extorsiones, sicariato y otros crímenes, que habían hecho de la ciudad portuaria del Callao en una zona de guerra por el manejo de estas actividades ilícitas.

Challapalca fue construido entre los años 1996-1997 y se hizo con la finalidad de recluir en este lugar a los delincuentes más peligrosos de este país, con una capacidad para 240 internos, quienes se encuentran completamente aislados del mundo.

Este centro penitenciario se encuentra a 1.293 kilómetros de distancia desde la ciudad de Lima y se caracteriza por ser una de las más aisladas del Perú, alejado de poblaciones y cuenta con condiciones climáticas extremas.

"Caracol", quien era buscado por la justicia peruana desde el año pasado por varios crímenes, narcotráfico y el delito de extorsión, fue capturado por la policía colombiana el sábado en la tarde en un centro comercial de la ciudad de Medellín.

El director de la Policía Nacional de Perú, Vicente Romero, precisó que la detención del capo de las drogas se logró gracias a la colaboración que mantuvieron las autoridades peruanas y de Colombia y un trabajo de inteligencia desde el pasado 23 de marzo.

Según el jefe policial, los seguimientos por los agentes policiales se iniciaron en Ecuador, donde se obtuvo resultado negativos, pero se obtuvo información sobre su estadía en Panamá y, luego, su ingreso a territorio colombiano, donde vivía en Medellín desde el pasado 23 de abril.

El narcotraficante peruano había cambiado su aspecto físico con la finalidad de despistar a los agentes policiales, haciéndose crecer la barba y el bigote, dando la apariencia de un inofensivo trabajador de clase media.

De acuerdo al jefe de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (Dirincri), José Luis Lavalle, la banda de este peligroso delincuente había tomado por completo el control del tráfico ilícito de drogas en el puerto del Callao.

Con el uso de la violencia y los asesinatos había sometido a otras organizaciones criminales de menor rango y su organización se encontraba a punto de convertirse en un verdadero cartel de las drogas, al mismo nivel de su similares de México y Colombia.

Entre las investigaciones que llevan a cabo los agentes de la Dirincri se encuentran las muertes violentas de unos 27 trabajadores estibadores de puerto, que supuestamente habrían sido asesinados por encargo en el marco de la guerra por el control de esta terminal portuaria.

Con la captura de este delincuente, la justicia peruana también busca esclarecer otros crímenes como la muerte a balazos del ex dirigente de construcción civil Wilbur Castillo el pasado 2 de diciembre del 2015.

Las autoridades peruanas consideran que el crimen de Castillo se debió a una venganza debido a que la víctima habría colaborado con agentes de inteligencia de la policía peruana para desbaratar a la organización "Barrio King".

Para la repatriación de "Caracol", el gobierno peruano envió a Colombia una comisión policial especial de alto nivel conformado por personal de amplia experiencia, y muchos conocen la trayectoria criminal de este sujeto.

A la justicia peruana se espera un arduo trabajo con este jefe narco en sus manos, como una profundización en el esclarecimiento sobre presuntos nexos de "Barrio King" con estamentos del poder judicial, agentes policiales y abogados, que formarían parte de la red de colaboradores con el crimen organizado.