Por Zhongsheng (Pueblo en Línea)
Beijing,13/05/2016 (El Pueblo en Línea) -El tribunal Permanente de Arbitraje ha establecido un panel de arbitraje a petición unilateral de Filipinas para resolver las disputas en el Mar Meridional de China. Sin embargo, los intentos del grupo por expandir y abusar de su poder han provocado una preocupación de la comunidad internacional.
El panel no sólo ha descuidado los hechos básicos, sino que también ha violado las leyes internacionales incluyendo la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CNUDM). Al inmiscuirse en asuntos fuera de su jurisdicción, el panel está poniendo en peligro la paz y la estabilidad de la región del Mar meridional de China. Esta intención maliciosa va en contra de la justicia.
Algunas voces en la comunidad internacional intentan justificar el panel comparándolo con organizaciones como la Corte Internacional de Justicia y las Naciones Unidas, pero, de hecho, el panel de arbitraje no es más que un equipo temporal establecido en respuesta a una denuncia realizada por Filipinas.
Es más, cuatro de los cinco árbitros son europeos. No representan perspectivas globales y diversas, ni ofrecen la perspectiva de diferentes sistemas jurídicos. Cuatro de ellos fueron nombrados por Shunji Yanai, un ex presidente del Tribunal Internacional sobre el Derecho del Mar, japonés y partidista.
Durante la audiencia, el grupo especial no sólo rechazó la práctica histórica de China en el Mar Meridional de China, sino que también descuidó deliberadamente los intereses legales de China. Por lo tanto, queda claro que la neutralidad no es una prioridad para este grupo temporal. En cambio, lo que el grupo ha seguido desde su creación es la expansión del poder. Es bien sabido que las disputas del Mar Meridional de China se reducen a desacuerdos sobre territorios y demarcaciones marítimas.
Sin embargo, las cuestiones de territorios se encuentran más allá de la jurisdicción de la CNUDM y el gobierno chino hizo una declaración de excepción opcional sobre las cuestiones relacionadas con la demarcación marítima en el año 2006 bajo el artículo 298 de la Convención. Como organización temporal de la CNUDM, el panel de arbitraje no tiene ninguna jurisdicción sobre el caso. Para resolver disputas a través de un tribunal internacional como el de arbitraje se debe recurrir a un método de solución de terceros, que fue descartado hace tiempo por China y Filipinas.
Los artículos 280 y 281 de la CNUDM otorga a las partes a elegir de manera independiente un método para resolver los conflictos. El grupo ha hecho la vista gorda a estos hechos. Con el fin de romper con los procedimientos de solución descritos por la CNUDM y establecer su propia jurisdicción, el panel negó deliberadamente el consenso anterior alcanzado por China y Filipinas. De esta manera, ha violado el derecho de China a elegir independientemente un medio de solución de disputas como Estado soberano y de un Estado que forma parte de la Convención.
Por otro lado, durante el proceso de arbitraje, el panel abusó claramente de su poder. Al ignorar la reclamación de China sobre las islas Nansha, separaron lo que consideran las islas de Nansha China y arrecifes de todo el resto. Al mismo tiempo, no se pronunciaron sobre las islas y arrecifes reclamados ilegalmente por Filipinas, tratando la cuestión como un tema legal en lugar de uno de soberanía. De esta manera niegan los intereses marítimos de China en la región.
Algunos organismos judiciales internacionales abusan de su poder por sus propios intereses, pero el motivo más común es simplemente declarar su presencia. En el caso del panel de arbitraje del Mar Meridional de China, el motivo es una especie de provocación política que va más allá de sacar músculo simplemente.
China nunca aceptará los resultados del arbitraje sin importar lo que decida el grupo. Como fundador, defensor y constructor del derecho internacional que ahora está siendo violado, China siempre se ha opuesto a acciones que provoquen o intensifiquen los conflictos existentes.
Las opiniones equivocadas de otros países nunca afectarán a la determinación de China de salvaguardar su soberanía y territorio y proteger la estabilidad y la paz regional e internacional a través de la correcta aplicación del derecho internacional.
El artículo fue editado y traducido del original仲裁庭扩权滥权严重损害国际法治. Fuente: Diario del Pueblo