BUENOS AIRES, 13 may (Xinhua) -- El juez federal Claudio Bonadio inció hoy un proceso contra la ex presidenta argentina Cristina Fernández (2007-2015) por el delito de administración infiel en perjuicio de la administración pública.
La medida responde a la causa que investiga operaciones cambiarias denominadas "dólar a futuro" que hizo el Banco Central de la República Argentina (BCRA) el año pasado.
El magistrado también inició procesos contra el ex ministro de Economía y actual diputado nacional, Axel Kiciloff, contra el ex titular del BCRA, Alejandro Vanoli, y contra a otros 12 imputados.
De igual forma ordenó trabar un embargo sobre sus bienes por 15 millones de pesos (un millón de dólares) a cada uno, reportó el Centro de Información Judicial.
La causa inició por la denuncia de legisladores del frente Cambiemos, liderado por el presidente argentino Mauricio Macri, e investiga millonarias pérdidas en el BCRA por operaciones realizadas en el último tramo del mandato de Fernández.
Según la denuncia, mediante la celebración de contratos a futuro, el BCRA vendió dólares a un precio que rondaba 10,65 pesos por unidad, casi un 50 por ciento por debajo del precio establecido en la Bolsa de Nueva York para este tipo de contratos en aquel entonces.
"Es impensable que una operación financiera de esta magnitud, en la cual en menos de 45 días hábiles se abrieron posiciones del BCRA de 5.000 millones de dólares a 17.000 millones (de dólares), que tendría claros efectos económicos y políticos en un futuro inmediato, sea desarrollada sin la aprobación expresa del más alto nivel", dijo Bonadio.
"Resultó evidente que la entonces presidenta de la nación impartió instrucciones -que sin duda fueron elaboradas conjuntamente- a su ministro de Economía para que esta operación financiera se lleve a cabo", agregó.
El pasado 13 de abril Fernández se presentó ante el juez Bonadio, quien la citó a declarar, pero rechazó hacerlo, tras lo cual presentó un escrito en el que rechazó todas las acusaciones.
Al término del trámite judicial, la ex presidenta dio un discurso a una multitud que la esperó afuera de los tribunales de Comodoro Py, en el barrio de Retiro, en Buenos Aires, el primero que pronunció desde que dejó el cargo en diciembre pasado.
"Me pueden citar 20 veces más, me pueden meter presa, pero lo que no pueden hacer es hacerme callar", declaró la ex mandataria ese día.
La ex presidenta arremetió contra el gobierno de Mauricio Macri, quien la sucedió en el cargo el 10 de diciembre último.
"Nunca he visto tantas calamidades producidas en 120 días", enfatizó, al criticar las medidas económicas de la actual administración.
En su declaración escrita ante el magistrado, Fernández aseguró que el gobierno de Macri, junto al Poder Judicial, busca "plantarle" una causa penal para verla privada de su libertad.
El abogado Carlos Beraldi, quien representa a la ex presidenta, presentó un pedido para recusar al juez Bonadio, lo cual no prosperó.
Tanto en el escrito judicial presentado como en su intervención ante la militancia, Fernández recordó a los gobiernos de tinte nacional y popular de Hipólito Yrigoyen (1916-1922 y 1928-1930) y de Juan Domingo Perón (1946-1955 y 1973-1974), con quienes se comparó.
"No tengo miedo. Renuncié voluntariamente a tener fueros. No los necesito. Tengo los fueros que me dio el pueblo", subrayó.
Fernández alertó que "el retroceso que se vive" en Argentina en cuanto a derechos se "replica a nivel regional".
"Esto es una matriz comunicacional, política y judicial que se extiende en toda la región para identificar a los proyectos nacionales y populares con la corrupción, de modo tal que después vienen los moralizadores y cuando esto se terminó, ya no te acordás ni de cómo te llamas", añadió.
La causa que lleva a cabo Bonadio corre en paralelo a otra investigación por presunto lavado de dinero contra la familia Kirchner, tras una denuncia del fiscal Guillermo Marijuan del sábado 9 de abril.