Festival de carne de perro en China pierde fuerza por críticas |
El tradicional festival de carne de perro que se realiza a mitad del verano en una ciudad del sur de China fue inaugurado en medio de críticas y al parecer este año el aire festivo se ha diluido un poco.
El festival se lleva a cabo en la ciudad de Yulin, en la región autónoma de la etnia zhuang de Guangxi, cada solsticio de verano. Considerado por muchos un carnaval de la crueldad, durante años el festival ha sido atacado por activistas en pro de los derechos de los animales y por amantes de los perros.
"Este año el negocio es particularmente malo. En años anteriores podía vender más de 30 perros al día, pero ahora sólo he vendido como máximo cinco", dijo un carnicero de la ciudad, quien dijo apellidarse Zhong.
Zhong, quien se ha dedicado a la venta de carne de perro durante 20 años, culpa de la situación a los amantes de los perros. También dice que muchos de sus antiguos clientes no se atreven a comprar carne de perro por temor a meterse en problemas.
En los años recientes, algunas personas que se oponen al festival han protestado en las calles de Yulin, donde se han arrodillado o expuesto señales de protesta frente a los comensales.
"Mi hijo, un estudiante de secundaria, solía comer carne de perro con nosotros, pero el año pasado decidió nunca más consumirla ante la presión de sus amigos", indicó.
Tradicionalmente, los residentes sacrificaban a decenas de miles de perros en las calles, pero ahora el sangriento espectáculo prácticamente no se observa en la ciudad.
Xie Pingqing, de 46 años de edad, dijo que su familia ha renunciado a la tradición. "Hoy el ambiente ha cambiado y existe una presión moral mucho mayor sobre las personas que comen carne de perro", indicó.
Xie también dijo que alguna gente que evita acudir a restaurantes a comer carne de perro la sigue cocinando en casa.
¿TRADICIÓN LEGÍTIMA O SALVAJISMO?
Como una costumbre que data de la Dinastía Ming (1368-1644), los residentes de Yulin solían comer carne de perro con lichi en el solsticio de verano, ante la creencia de que la práctica mantenía alejadas a las enfermedades.
Para el residente local Zhong Guanghai, el festival está asociado a recuerdos felices de reuniones familiares. "Desde que era niño, mi familia acostumbraba reunirse este día para comer carne de perro y lichi y disfrutar del vino de lichi. Siempre ha sido un dulce momento", recordó.
Sin embargo, quienes se oponen a la práctica consideran a la costumbre como un acto de brutalidad. Chen Tianhai, un activista defensor de los derechos de los animales, dijo que los perros son amigos de los humanos y que comer carne de perro es desconsiderado y poco civilizado.
Un amante de los perros que se identificó sólo como Yang dijo que la práctica ha generado una industria no regulada, lo que pone en riesgo la salud pública porque muchos perros son robados o envenenados. Gran parte de la carne no está regulada en absoluto.
Las autoridades de Yulin dijeron que el festival es un evento público y que el gobierno nunca ha intervenido en él, pero sí ha mejorado la supervisión de la industria de la carne de perro.
El funcionario Wan Li del buró de ganadería y veterinaria de la ciudad dijo que cada año el gobierno organiza campañas contra el robo de perros y que es estricto en la inspección de su carne.
Algunos creen que los argumentos sobre el festival sólo muestran valores sociales diversos. El sociólogo Zhou Xiaozheng profesor de la Universidad Renmin de China dijo que las protestas reflejan un conflicto entre la tradición folclórica y la protección de los animales. Es responsabilidad de los ciudadanos elevar la conciencia sobre la protección de los animales, pero al mismo tiempo, a los distintos hábitos alimenticios se les debe otorgar el debido respeto, agregó.
El subjefe del instituto de investigación de cultura tradicional de Guangxi, Xie Pingxiang, dijo que tanto los activistas defensores de los derechos de los animales como los tradicionalistas deben aprender a ver ambos lados del asunto y entenderse mutuamente.
La existencia de valores distintos es una señal de desarrollo social, agregó.