La sorpresiva dimisión de hoy del líder del Partido de la Independencia de Reino Unido (UKIP), NIgel Farage, eclipsó la disputa entre los aspirantes al cargo de primer ministro con respecto al estatus de miles de europeos que trabajan en Reino Unido.
Farage anunció que renunciará como líder de UKIP, el cual fue establecido con la misión de sacar al país de la Unión Europea (UE).
El controvertido líder, con su mensaje de "misión cumplida", dijo que lo que se había propuesto hacer fue logrado con el referendo del 23 de junio en el que la mayoría de los británicos votó a favor de salir de la UE.
Sus palabras de despedida fueron: "Ya hice mi parte, ahora quiero recuperar mi vida". Sin embargo, Farage seguirá trabajando como eurodiputado del UKIP en Bruselas.
Las consecuencias del referendo sobre la permanencia de Reino Unido en la UE siguen sintiéndose desde que se anunció el resultado. El primer ministro conservador anunció de inmediato que dimitiría.
Cinco aspirantes compiten para reemplazar a Cameron como líder de los Conservadores y el primer ministro sabrá el martes quién será excluido de la lista.
Los 330 parlamentarios conservadores votarán en Westminster y el candidato que obtenga el menor número de votos será eliminado de la contienda.
Una segunda votación se realizará el jueves y de ser necesario una vez más el martes siguiente hasta que sólo queden dos nombres. Los dos candidatos serán presentados para una votación entre los miembros del partido en todo el país.
La secretaria del Interior y actual favorita, Theresa May, está en la contienda con el secretario de Justicia, Michael Gove; el secretario de Trabajo y Pensiones, Stephen Crabb; el ex secretario de gabinete, Liam Fox, y la ministra de Energía y Cambio Climático, Andrea Leadsom.
El nombre del sucesor de Cameron se conocerá a inicios de septiembre, después de que los votos hayan sido contados.
El estatus de varios cientos de miles de ciudadanos de la parte continental europea que viven y trabajan en Reino Unido se convirtió hoy en el tema de debate más reciente.
La ministra Leadsom dijo que garantizará el derecho de los ciudadanos de la UE que viven y trabajan en Reino Unido de quedarse luego de la salida del país de UE.
Al anunciar hoy su campaña por la dirigencia, Leadsom, una simpatizante del Brexit, dijo que votar a favor de la salida del bloque en el referendo fue "el mayor evento político desde la caída del Muro de Berlín".
Leadsom indicó que el gobierno británico debe garantizar los derechos de las personas de la UE que ya se encuentran en Reino Unido para quedarse después del Brexit.
Los ciudadanos de otros países de la UE que viven en Reino Unido no pueden convertirse en "piezas de negociación" en las próximas negociaciones del Brexit, añadió Leadsom.
"Me comprometo hoy a garantizar los derechos de nuestros amigos de la UE que han venido a vivir y trabajar en este país. Debemos darles la certeza de que no hay forma de que se conviertan en piezas de negociación".
Leadsom dijo que si se convierte en primera ministra nombrará un simpatizante de la salida de la UE para que esté a cargo de los preparativos diarios del Brexit.
Pero el secretario de Relaciones Exteriores, Philip Hammond, dijo en una entrevista que al garantizar el derecho de los nacionales de otros países de la UE a quedarse en Reino Unido sin compromisos de los países de la UE sobre el estatus de los británicos que viven en sus países se corre el riesgo de vender "muy baratos a los expatriados británicos". Hammond pidió un acuerdo negociado que funcione tanto para Reino Unido como para Europa.
Hammond indicó que aunque es muy poco probable que se pueda decir a los ciudadanos de la UE que ya viven en Reino Unido que no pueden quedarse. El secretario pidió conversaciones informales antes de que el gobierno inicie de manera oficial su proceso de partida de la UE.
Downing Street respondió diciendo que no habrá cambios inmediatos en el estatus de los nacionales de otros países miembros de la UE que ya están en Reino Unido. Las negociaciones sobre el asunto las abordará el próximo primer ministro, dijo un vocero del número 10.