Miembros del Parlamento Europeo dijeron hoy en Estrasburgo durante una reunión que los refugiados y los solicitantes de asilo deben tener la posibilidad de trabajar en los países anfitriones para poder facilitar su rápida integración y permitirles aportar al desarrollo de la comunidad.
Luego de la llegada el año pasado al continente europeo de cerca de un millón de personas que huyeron del conflicto y la pobreza, y con la Unión Europea (UE) dividida durante meses sobre el tema de la migración, se sigue requiriendo con urgencia una política integral de bienvenida a los refugiados, insistieron los parlamentarios en una resolución no vinculante adoptada por una gran mayoría.
Permitir a los refugiados y a los solicitantes de asilo trabajar en los países anfitriones no sólo ayudaría a restablecer su dignidad humana, sino que también reduciría la presión sobre los presupuestos públicos convirtiendo a los refugiados y solicitantes de asilo en contribuyentes fiscales, indicó la resolución.
"Estamos solicitando más recursos para la política social europea", dijo en una conferencia de prensa después de la votación el autor del texto, el parlamentario italiano socialista Brando Benifi.
"La integración de quienes reciben protección internacional, la cual es una obligación de solidaridad hacia quienes huyen de la guerra o cuyas vidas están en riesgo, debe emprenderse para que no se genere un dumping social, intolerancia o división social en los países anfitriones", dijo Benifi.
En medio de la crisis económica, un aumento en el populismo y un mayor racismo, los programas de inclusión social deben buscar "un proceso dinámico en dos sentidos entre los refugiados y las comunidades anfitrionas en la que todos los socios tengan derechos y obligaciones", señala la resolución.
Al mismo tiempo, debe fortalecerse la lucha contra todas las formas de discriminación, xenofobia y racismo, añadió.
La resolución pidió sobre todo cambios en la actual legislación sobre el acceso de los refugiados al mercado laboral.
"Proponemos acceso al mercado laboral en un lapso de seis meses en lugar de los nueve actuales, un periodo que no siempre es respetado por los Estados miembros de la UE", dijo Benifi, quien destacó las diferencias entre los procedimientos de asilo de los países miembros. También se deben tomar en cuenta las realidades específicas de los mercados laborales de los países anfitriones.
Los parlamentarios se opusieron a la idea de crear mercados laborales específicos para los refugiados y se mostraron a favor de aplicar leyes de salario mínimo en los países en donde ya existen.
Al mismo tiempo, los parlamentarios recomendaron a los Estados miembros ofrecer un sistema de capacitación laboral y de idioma, vincular de manera estrecha la capacitación en idioma general y profesional y acceso a cursos de orientación sobre los derechos y valores fundamentales de la UE.