China y Estados Unidos deben arreglar sus diferencias sobre el caso del Mar Meridional de China, mientras se preparan para el dictamen de la corte arbitral, dijeron este martes expertos internacionales.
A una semana de que, el día 12, se emita el veredicto sobre el caso del Mar Meridional de China, iniciado unilateralmente por Filipinas, exfuncionarios y expertos chinos y estadounidenses en derecho internacional y relaciones exteriores debatieron en un foro en Washington la legalidad del fallo, las posibles reacciones y sus implicaciones en las relaciones China-EEUU.
En el discurso de apertura del foro, que se celebró en el instituto de investigación de EEUU Fondo Carnegie para la Paz Internacional, Dai Bingguo, exconsejero de Estado chino encargado de asuntos exteriores, reiteró que China nunca aceptará el veredicto debido a que el tribunal bajo la Corte Permanente de Arbitraje no tiene jurisdicción sobre el caso.
Tras anotar las crecientes tensiones en el Mar Meridional de China a medida que EEUU redobla su presión sobre China para que acate el veredicto, Dai instó a enfriar la situación, advirtiendo que, si no se hace así, podría haber percances inesperados y hasta caos en la región y en toda Asia.
Al mismo tiempo, Dai desaconsejó claramente que se intente imponer el dictamen o forzar a China a acatarlo. Particularmente, precisó, Filipinas debe ser disuadida de incurrir en más provocaciones.
Dai también urgió a China y EEUU a manejar sus diferencias de forma constructiva, y demandó a Washington que rebaje su "torpe intervención" en el caso del Mar Meridional de China.
Reafirmó que, a pesar de todos los factores negativos, China mantiene su compromiso con una solución pacífica de la disputa mediante las negociaciones con partes involucradas.
CALMAR LA SITUACION EN EL MAR MERIDIONAL DE CHINA
La mayoría de los expertos que participaron en el diálogo encomiaron el discurso de Dai por aclarar la posición de China ante el dictamen, al tiempo que se hicieron eco de su llamamiento a la calma en el Mar Meridional de China por el bien de la paz y la estabilidad en Asia-Pacífico.
El discurso "refuerza realmente la postura muy clara que China ha mantenido durante un tiempo sobre el asunto, (y) existe una oferta continuada de cooperación", dijo Rodger Baker, vicepresidente de análisis estratégico en Stratfor, una compañía de inteligencia geopolítica.
Douglas Paal, vicepresidente de estudios del Fondo Carnegie para la Paz Internacional, dijo que "es hora de que los diplomáticos y políticos juzguen con la cabeza fría y traten de encontrar caminos para evitar que el asunto desemboque en algo más peligroso".
En declaraciones a los periodistas, Paal afirmó que tanto China como Estados Unidos pueden hacer mucho más para calmar las cosas y las partes implicadas en la disputa pueden "encontrar vías para gestionar el fallo del arbitraje y evitar que se convierta en una fuente de tensión y conflicto adicionales".
Por su parte, Stapleton Roy, exembajador de Estados Unidos en China e investigador del Centro Wilson, aseguró a la prensa que Dai ofreció "una declaración muy detallada y completa del punto de vista de China sobre el Mar Meridional de China".
Coincidió con Dai en instar a un enfriamiento de la situación y anotó que es importante resolver las disputas territoriales de forma pacífica a través de las negociaciones, en vez de con amenazas o el uso de la fuerza.
"China y Estados Unidos deberían trabajar de forma colaborativa en este asunto. Creo también que es un punto muy importante", dijo Roy sobre las declaraciones de Dai.
Brendan Mulvaney, presidente asociado del Departamento de Culturas y Lenguas de la Academia Naval de EEUU, aseguró a Xinhua que no esperaba que la reacción de Washington al veredicto de la corte fuese muy agresiva porque no es parte reclamante de la disputa.
Al mismo tiempo, confió en que China y Estados Unidos no "den pasos superagresivos" que empeoren la situación.
EEUU DEBE TOMAR LA INICIATIVA PARA REDUCIR TENSION
Sobre cómo calmar la situación, Huang Renwei, vicepresidente de la Academia de Ciencias Sociales de Shanghai, dijo que Estados Unidos debe tomar la iniciativa porque es la nación más poderoso de la región.
A continuación, Filipinas debe evitar tomar cualquier medida después del fallo, pues de lo contrario desencadenará sin duda movimientos de contrarresto, dijo Huang a Xinhua.
Al mismo tiempo, otros actores externos como Japón y Australia deben evitar entrar en las agitadas aguas del Mar Meridional de China, propuso Huang.
Explicó que China no será la única parte que sufra pérdidas si alguien trata de hacer cumplir por la fuerza la decisión judicial, sino que todas las partes implicadas tendrán que pagar un precio.
Zhu Feng, director del Centro de China para Estudios de Colaboración sobre el Mar Meridional de China en la Universidad de Nanjing, dijo a la prensa que uno de los principales factores que explican el aumento de la tensión es la reacción desproporcionada de algunas partes, especialmente Estados Unidos.
Afirmó que ni EEUU ni Filipinas pueden hacer cumplir la decisión de la corte arbitral.
El experto añadió que lo fundamental para tranquilizar la situación es llevar a cabo una revisión seria de las diferencias entre China y Estados Unidos y tratar de encontrar formas prácticas de reducirlas.
Baker consideró que la reacción inmediata estadounidense a la decisión de la corte podría ser hablar de inmediato con Filipinas sobre el siguiente paso a dar por Manila.
Propuso a las partes involucradas, en primer lugar, cambiar el tono de la discusión en este momento con el fin de reducir las tensiones.
Observó, en cualquier caso, cierta cooperación entre China y Estados Unidos a pesar de sus diferencias. Por ejemplo, la Armada china fue invitada a los ejercicios navales multinacionales RIMPAC de este año, una medida que podría reducir las tensiones forjando entendimiento en un nivel inferior.
SENTARSE PARA TRATAR LAS DIVERGENCIAS
Los expertos dijeron que el problema del Mar Meridional de China es solo una parte de las relaciones bilaterales, así que las dos partes deben tratar sus divergencias a través de conversaciones para evitar que desemboquen en una rivalidad estratégica o una confrontación.
"Creo que una de las cosas más importantes será sentarse y sostener discusiones sobre cómo vamos a tratar los conflictos, especialmente, los conflictos intencionados e imprevistos", dijo Mulvaney.
Para Huang, uno de los principales errores de EEUU fue posicionarse a favor de sus aliados hiciesen lo que hiciesen y criticar a China hiciese lo que hiciese.
Zhu apuntó que los dos países deben hallar un camino de compromiso y cooperación para afrontar el problema del Mar Meridional de China desde una perspectiva a largo plazo, porque ninguno de ellos quiere convertir la región en un campo de batalla.
Huang destacó que, pese a todas las divergencias, Beijing y Washington sí tienen un consenso: nadie quiere una confrontación sin cuartel en el Pacífico Occidental. Esto es evidente en el progreso que está logrando en la cooperación militar y los mecanismos de gestión de crisis.
"El problema del Mar Meridional de China es solo una parte de las relaciones integrales China-EEUU, que nunca deben ser secuestradas por la disputa", agregó.