Las negociaciones entre los Estados directamente involucrados son la mejor manera de resolver las disputas del Mar Meridional de China, mientras que el venidero dictamen del arbitraje sólo puede empeorar la situación, indicó un experto tailandés.
Natee Taweesrifuengfung, profesor del Instituto de Administración Panyapiwat de Tailandia, expresó su preocupación por el próximo veredicto de la Corte Permanente de Arbitraje en La Haya en una reciente entrevista.
El dictamen podría intensificar las disputas así como la legitimidad y la autoridad de las convenciones internacionales, de acuerdo con el experto.
El tribunal no tiene derecho de emitir veredicto en este caso, que afecta a la demarcación marítima, dijo Natee.
Explicó que China hizo una declaración en 2006 respecto a las excepciones opcionales según lo dispuesto en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS, según sus siglas en inglés), excluyendo las controversias sobre demarcación marítima de los procedimientos de resolución de disputas.
El tribunal dijo la semana pasada que anunciará el 12 de julio su dictamen sobre el caso de Filipinas contra China sobre las disputas en el Mar Meridional de China.
A fin de entender las discrepancias, según Natee, es de suma importancia que las partes involucradas conozcan la historia y los antecedente del asunto.
Recalcó que el pueblo chino conoce las islas actualmente en disputa en el mar Meridional de China desde la dinastía Han (206 a.C.-220 d.C.) de la antigua China, y las ha gobernado desde tiempos antiguos, mucho antes de la firma de la UNCLOS en 1982.
Tratados como el de París de 1898, el de Washington de 1900 y la Convención entre Estados Unidos y Reino Unido de 1930 estipulan que la línea fronteriza occidental del territorio filipino se sitúa en los 118 grados de longitud este, precisó Natee.
El proyecto 2699 del Senado filipino aprobado en 2009, que incluye una parte de las islas Nansha en su territorio, es totalmente ridículo, ya que va contra los tratados que Filipinas ha aceptado, agregó.
China ha reiterado que el tribunal carece de jurisdicción sobre el caso y la cuestión que trata, por lo que no debería haberlo admitido ni dictar un "fallo".
Además, China ha instado a Filipinas a trabajar con ella para utilizar el poder de las negociaciones con el fin de resolver las disputas.
Natee enfatizó que beneficia los intereses principales de Filipinas regresar a la mesa de negociaciones bilaterales con China para solucionar las disputas.