BEIJING, 8 jul (Xinhua) -- China no negociará con Filipinas con base en cualquier fallo sobre el caso de arbitraje unilateral promovido por Filipinas contra China respecto a las disputas del Mar Meridional de China, sin importar si es o no "a favor de Filipinas".
El nuevo presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, señaló recientemente que Manila está dispuesta a hablar con China si el tribunal de arbitraje del Mar Meridional de China decide a favor de Filipinas el 12 de julio.
Algunos medios de comunicación occidentales, incluido el "Financial Times" de Reino Unido, también sugirieron que China comience a negociar con Filipinas el complicado asunto con base en la decisión del arbitraje.
Sin embargo, todas estas declaraciones son simplemente una sugerencia eufemística de que China debe aceptar la decisión del arbitraje primero y luego negociar. Eso constituye una contradicción directa a la postura de China de no participar ni aceptar el arbitraje y de no reconocer ni acatar el fallo.
No obstante, eso no necesariamente significa que China cerrará siempre la puerta de las negociaciones bilaterales con el gobierno filipino, pues desde la década de los 80, China siempre ha mantenido la posición de usar conversaciones bilaterales para resolver las disputas, pero la próxima decisión del arbitraje ilegal no será la condición o la base para cualquier negociación.
El Ministerio de Relaciones Exteriores chino emitió el 8 de junio un comunicado en el que reitera que la puerta a las negociaciones bilaterales China-Filipinas siempre está abierta, y que "China seguirá comprometida con una solución mediante las negociaciones de las disputas relevantes con Filipinas en el Mar Meridional de China con base en el respeto a los hechos históricos y de acuerdo con las leyes internacionales".
Sin embargo, todavía existe una condición a esta declaración, que es: "En los temas relacionados con la soberanía territorial y la delimitación marítima, China jamás acepta que se recurra a una solución de una tercera parte, o a cualquier medio de solución de disputas que se le imponga".
China siempre ha estado dedicada a convertir el Mar Meridional de China en un mar de paz, cooperación y amistad. Al mismo tiempo que protege su soberanía territorial e intereses marítimos en el Mar Meridional de China, China se adhiere a la postura de solucionar las disputas mediante la negociación y consulta con los países directamente involucrados. Ésta ha sido la política de China y jamás cambiará.
De acuerdo con Zhu Feng, director del Centro de China de Estudios Colaborativos del Mar Meridional de China de la Universidad de Nanjing, para crear una condición adecuada para que China y Filipinas solucionen las disputas mediante la cooperación pragmática, el nuevo gobierno de Duterte debe abstenerse de dar mucha publicidad a la decisión del arbitraje, no depender del fallo como única base para arreglar las disputas y mejorar activamente las relaciones bilaterales.
"La acción más esperada del gobierno de Duterte respecto a la solución de las disputas del Mar Meridional de China sería que abandonara el caso en la Corte Permanente de Arbitraje en La Haya", dijo Zhu.