Por Sabina Di Muro
CARACAS, 12 jul (Xinhua) -- La posición asumida por los gobiernos de Brasil, Argentina y Paraguay de contrariar la entrega de la presidencia pro témpore del Mercado Común del Sur (Mercosur) a Venezuela, forma parte de una maniobra política, aseguró hoy el analista internacional Héctor Constant.
Se trata de un asunto de corte político, en el que estos países buscan una legitimidad que no tienen, ya que la institucionalidad del Mercosur señala que las presidencias son semestrales y que son rotativas por orden alfabético, eso quiere decir que después de Uruguay viene Venezuela, una vez que en el año 2012 recibió su condición de miembro pleno de organismo, explicó.
En conversación con Xinhua, el internacionalista venezolano consideró que fundamentalmente Brasil "está tratando de lavarle la cara a su crisis política llevándola a este escenario, en el que busca una especie de enemigo común o un socio, y en este caso es Paraguay, para que haga ese trabajo".
"Paraguay lleva la vocería de este guión para evitar el traspaso de la presidencia a Venezuela. Es una maniobra política, sobre todo de los cancilleres que señalan que nuestro país no cumple con los requisitos democráticos y que el Mercosur no tiene la capacidad de entregar la presidencia a Venezuela de acuerdo a la norma, lo cual es falso", señaló.
El presidente uruguayo, Tabaré Vásquez, ratificó su deseo de traspasar la dirección del Mercosur a Venezuela, a pesar de la oposición pública que mantienen Paraguay, Argentina y Brasil, que argumentan que en Venezuela hay violación de los Derechos Humanos y ruptura del hilo institucional.
Esta semana, la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, denunció que la "derecha regional" pretende desconocer las facultades legales que posee este país suramericano para asumir en los próximos días la presidencia pro témpore de este mecanismo de integración regional.
En ese sentido, la canciller ratificó el derecho de Venezuela de recibir la presidencia temporal de manos de Uruguay, que a través de un comunicado expresó su posición de proceder al traspaso del liderazgo en conformidad con las leyes vigentes.
A juicio de Constant, Brasil, Argentina y Paraguay no podrán hacer valer "la ilegalidad" que pretenden al querer imponer su negativa de contrariar las normas del Mercosur porque "no existe ningún tipo de condicionalidad para que Venezuela no reciba la presidencia pro témpore en los próximos días".
Un argumento que también subrayó la canciller Delcy Rodríguez hoy desde el seno de la Organización de Naciones Unidas (ONU), al asegurar que el traspaso de la presidencia, según las normas internacionales del Mercosur, no está sujeto a ningún tipo de consenso o condicionamientos.
A este respecto, el analista dijo a la agencia que "ellos (los cancilleres opositores) están jugando a la norma del consenso, porque todo en Mercosur se toma por consenso, pero no pueden evitar el traspaso de la presidencia. En todo caso podrían usar una táctica dilatoria, que es lo que están tratando de lograr para que ocurra una paralización del traspaso".
"El único instrumento que se le podría aplicar a Venezuela para evitar que asuma la presidencia de Mercosur, es el protocolo de Ushuaia que implica una suspensión del país del bloque regional, pero en el caso venezolano no se cumple el requisito para aplicar el protocolo que es la ruptura constitucional", explicó Constant.
El protocolo de Ushuaia fue firmado el 24 de julio de 1998 en la ciudad que lleva el mismo nombre, situada en Argentina, por los países miembros del Mercosur (en ese momento Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay); y los estados asociados (Bolivia y Chile), reafirmando el compromiso democrático de los firmantes.
Este protocolo establece la "Cláusula Democrática", que determina la exclusión del bloque del Mercosur al país donde se quiebre el orden democrático, al que incluso se pueden aplicar sanciones comerciales o el cierre de fronteras.
"Al último y único país al que se le ha aplicado el protocolo de Ushuaia fue a Paraguay justamente, en el año 2012, producto del golpe de Estado contra el presidente constitucional Fernando Lugo", recordó el analista.
Acentuó que el canciller paraguayo Eladio Loizaga dice que no se puede ideologizar el bloque regional, y eso es precisamente "lo que ellos (Paraguay y Brasil) están haciendo, ideologizarlo, y empezaron por violar una norma establecida por ellos mismos que son los fundadores, al ir en contra de que Venezuela asuma la presidencia".
"Evitar que Venezuela asuma el papel que le toca, sería romper la normativa vigente del Mercosur", puntualizó Constant.
Consultado sobre si la intención de Paraguay es la misma usada por ese país en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA), Constant afirmó que se trata del "mismo guión con el que trataron de aplicar la Carta Democrática Interamericana (CDI) a Venezuela, y no pudieron".
"En la OEA fueron derrotados, y entonces están buscando otro espacio para poder hacer ver que Venezuela está aislada y que no tiene capacidad de liderazgo en la región. Y para eso sacan argumentos bastante complicados de comprobar, o casi imposibles, como es el caso de la supuesta violación de los derechos humanos", dijo.
Con relación a esto, la canciller Rodríguez fue enfática en el seno del debate de Alto Nivel sobre Derechos Humanos (DDHH) de la ONU al afirmar que "Venezuela es ejemplo al ser uno de los primeros países del mundo en cumplir con cabalidad las Metas del Milenio".
"Venezuela ha alcanzado grandes avances en materia de Derechos Humanos", señaló Rodríguez al afirmar igualmente que el país caribeño podría convertirse en un penoso error de la violencia de las potencias extranjeras y sus multipolios, tras referirse al manejo de la información sobre Venezuela que hacen las grandes cadenas de medios internacionales.
Respecto a este tema el analista aseguró que existe "una fuerte guerra mediática contra Venezuela, que forma parte de la guerra no convencional o de cuarta generación que criminaliza al país y trata de minar todos los espacios en los que está presente".
De igual forma, el internacionalista descartó que el Mercosur entre en una crisis de gobernabilidad producto de la oposición de estos países a que Venezuela asuma el rol de presidente.
"Venezuela tiene que esperar la fecha de convocatoria para recibir la presidencia del Mercosur. No hay ningún otro escenario. El país asumirá su rol y buscará cumplir con su compromiso de trabajar por una verdadera democracia en el seno del bloque, que responda justamente a estos nuevos tiempos, tratando de evitar que haya un desmembramiento", consideró.
Desde el Mercosur, Venezuela llevará adelante su bandera integracionista como impulso para el bienestar de los pueblos a través del desarrollo de un plan productivo, social y comercial, afirmó Constant.
Además de la presidencia pro témpore del Mercosur, Venezuela recibirá próximamente la presidencia del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), así como ya asumió el liderazgo de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).