El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, afirmó hoy ante la 71ª sesión de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que la guerra en su país "ha terminado".
El mandatario señaló que ahora América es un continente sin ningún tipo de conflicto tras concretarse un acuerdo de paz con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que puso fin a 52 años de conflicto armado.
"El inmenso continente americano, con todas sus islas, desde la Patagonia hasta Alaska, ¡es ahora una zona de paz! El Acuerdo logrado, luego de casi cuatro años de conversaciones públicas y más de un año de aproximaciones secretas, es la mejor noticia para Colombia, para América Latina y para el mundo", afirmó.
Según Santos, una vez que los guerrilleros de las FARC entreguen sus armas, éstas serán fundidas para crear tres monumentos a la paz. Uno de ellos estará ubicado en Nueva York, la sede de la ONU, otro en Cuba, la sede de los diálogos, y un tercero en Colombia.
"¡Serán monumentos que nos recordarán que las balas quedan atrás y comienza la construcción de un nuevo y mejor país! Con emoción, lo reitero: Ha terminado el último y más viejo conflicto armado del Hemisferio Occidental", aseveró.
El jefe de Estado recordó que el pasado 24 de agosto en La Habana, Cuba, los negociadores del gobierno y de las FARC anunciaron que fueron pactados todos los puntos del proceso de paz y "adoptaron el texto final del Acuerdo para la Terminación del Conflicto".
Cinco días después, se acordó el cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo.
El próximo 26 de septiembre, en la caribeña ciudad de Cartagena, "se firmará de manera oficial el acuerdo, y el 2 de octubre se someterá a un plebiscito para que el pueblo colombiano lo refrende".
Una vez aprobado el acuerdo, se concentrarán los miembros de las FARC "en diversos campamentos, donde entregarán sus armas a las Naciones Unidas en un plazo de seis meses, e iniciarán su proceso de reincorporación a la sociedad".
De acuerdo con el presidente colombiano, las FARC "desaparecen como grupo armado" y se convertirán en un movimiento político que tendrá curules en el Senado y la Cámara de Representantes, inicialmente con voz pero no con voto.
"Este proceso de paz tuvo como principal característica que se centró en la protección y garantía de los derechos de las víctimas: a la verdad, a la justicia, a la reparación y a la no repetición", expresó.
"Para tal fin, se pactaron mecanismos como una comisión de la verdad, medidas de reparación y restauración, y un completo sistema de justicia transicional", agregó.
"Esta es la primera vez en la historia de la resolución de conflictos armados en el mundo en que un gobierno y un grupo armado ilegal, a través de un acuerdo y no por imposiciones externas, pactan una justicia transicional para someterse a ella", explicó Santos.
Los guerrilleros que confiesen que hayan cometido delitos de lesa humanidad serán "juzgados y sancionados", decisión que fue celebrada por la Fiscal de la Corte Penal Internacional y la propia Comisión Interamericana de Derechos Humanos, así como otras organizaciones.
Santos aseguró que las FARC se "comprometen a romper cualquier vínculo" con el narcotráfico y a partir de ahora ellos combatirán este fenómeno.
"Una nueva Colombia saluda hoy a la comunidad internacional. Una Colombia llena de esperanza. Una Colombia que, sin guerra, está lista para alcanzar su máximo potencial y para ser un factor positivo dentro del contexto mundial", comentó.
Santos agradeció a los países que estuvieron involucrados con el proceso de paz.
"Por eso, toda nuestra solidaridad con las naciones que han sufrido y sufren los estragos del terrorismo a nivel global. El ejemplo de Colombia debe dar esperanza al mundo de que sí es posible cumplir el anhelo de la paz, cuando hay voluntad y compromiso", dijo.
"Para eso, tenemos primero que desarmar los espíritus y también el lenguaje, porque las palabras incendian tanto como las bombas", expresó Santos.
El conflicto armado con las FARC dejó, según el presidente colombiano, 220.000 muertos y más de 8 millones de víctimas.
"Suenan en Colombia las campanas de la paz, y su eco llega a todas las naciones representadas en este recinto. ¡No queremos más guerra! ¡No queremos más guerras ni en Colombia ni en el mundo! Hoy, señoras y señores, tenemos motivos para la esperanza, pues hay una guerra menos en el planeta", expresó.