RIO DE JANEIRO, 24 oct (Xinhua) -- El Supremo Tribunal de Justicia Deportiva (STJD) sancionó este lunes al Corinthians que está prohibido de vender entradas a las barrabravas (aficionados violentos) del club en las restantes seis jornadas del Campeonato Brasileño de fútbol, sea en partidos en casa o de visitante.
La medida, de carácter preventivo, se debió al conflicto del domingo en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, cuando hinchas del "Timao" intentaron invadir el espacio reservado a los aficionados del Flamengo, obligando a la intervención de la policía militarizada encargada de proteger al estadio, lo que se comprobó por imágenes de la televisión.
Cuarenta y dos hinchas fueron arrestados dentro del Maracaná y otros 25 en las cercanías, tras el partido, por agresiones con palos y piedras contra hinchas rivales, según nota divulgada hoy por la policía.
La nota agrega que 31 hinchas siguen detenidos y serán llevados al tribunal. Sobre la crítica hecha por el Corinthians de que los agentes habían impedido a sus cerca de 3.000 de hinchas presentes al Maracaná de dejar el local "por horas", tras el final del duelo, la policía explicó que "la acción suele ser realizada mientras ocurre la salida de los hinchas locales" y que cuánto más público, mayor la demora.
Según la policía, durante este tiempo, se aprovechó para analizar las imágenes de las cámaras del estadio, lo que posibilitó identificar y arrestar a todos los agresores.
La decisión anunciada este lunes por el STJD, que incluyó además el cierre de la tribuna norte del estadio Itaquerao del Corinthians, a raíz de otras escenas de violencia ocurridas recientemente en el clásico con el Palmeiras, será juzgada por la comisión disciplinaria de la entidad dentro de 15 días.
El Flamengo, cuyo presidente alabó hoy las acciones de las autoridades, también podrá ser castigado por objetos lanzados por sus hinchas en la cancha.
El empate 2-2 entre Flamengo y Corinthians, los dos equipos más populares de Brasil, marcó la reapertura para el fútbol del legendario Maracaná que, hasta septiembre, estaba siendo utilizado por los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Río 2016 y la reapertura tuvo la presencia de más de 65.000 personas.