La agencia espacial de Estados Unidos, la NASA, indicó hoy que terminó de construir el Telescopio Espacial James Webb, el telescopio espacial más grande que jamás se haya construido, luego de cerca de dos décadas de arduo trabajo.
El Webb es considerado el sucesor del Telescopio Espacial Hubble de 26 años de antigüedad. La NASA indicó que el telescopio será lanzado en octubre de 2018 a bordo de un cohete Ariane 5 desde Guyana Francesa.
"Hoy celebramos que nuestro telescopio está terminado y vamos a demostrar que funciona", dijo durante una conferencia de prensa transmitida por Youtube el ganador del Nobel y científico principal del proyecto, John Mather, quien añadió que el nuevo telescopio abrirá "todo un nuevo territorio de la astronomía".
"Veremos cosas que nunca antes hemos visto porque este telescopio es mucho más poderoso que el gran telescopio Hubble", dijo Mather. "Para darles una perspectiva de lo que podremos hacer con él, si fueran un abejorro que se encuentra a la distancia de la Luna, podríamos verlos, ver la luz del sol que reflejan, así como la radiación termal que emiten".
De acuerdo con la NASA, sus ingenieros y técnicos concluyeron exitosamente hoy la primera medición óptica del espejo principal del Webb plenamente ensamblado, conocido como prueba del Centro de Curvatura, para medir la condición del espejo.
Ahora, el espejo principal de 6,5 metros consistente en 18 espejos hexagonales será sometido a una serie de rigurosas pruebas que estimularán los violentos entornos vibratorios que el telescopio experimentará dentro del cohete en su viaje hacia el espacio.
La NASA indicó que el telescopio Webb se utilizará para observar objetos distantes en el Universo, para obtener imágenes de las primeras galaxias que se formaron y para ver planetas inexplorados en estrellas distantes.
El proyecto de 8.700 millones de dólares es dirigido por la NASA, pero también recibe apoyo de la Agencia Espacial Europea y de la Agencia Espacial Canadiense.