El gobierno de Beijing se ha comprometido a reducir la densidad media anual de partículas finas PM2,5 de la ciudad en un 30 por ciento para el año 2020.
De acuerdo con el plan de protección medioambiental de la ciudad para el período 2016-2020, que fue aprobado el martes, la concentración media de PM2,5 será de alrededor de 56 microgramos por metro cúbico en 2020, un 30 por ciento inferior al nivel de 2015.
El número de días con buena calidad del aire estará por encima del 56 por ciento en 2020.
La ciudad avanzará en la sustitución del uso de carbón por el de gas, electricidad y energía solar. Para el año 2020, la ciudad tendrá que haber eliminado todas las calderas que queman carbón y la proporción de energía limpia y de calidad alta sobrepasará el 90 por ciento.
Además, se retirarán de las carreteras más coches con emisiones altas.
Al mismo tiempo, la ciudad continuará abordando la contaminación del agua y el suelo. En 2020, el consumo total de agua de la ciudad se limitará a 4.300 millones de metros cúbicos.
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