Un total de 75.000 familias en Beijing pueden usar este invierno instalaciones de calentamiento de energía limpia en vez de estufas de carbón, que son muy contaminantes, informaron hoy miércoles las autoridades locales.
En una campaña para reemplazar el carbón con energías limpias, el gobierno de Beijing ha eliminado las instalaciones de calefacción alimentada de carbón de 75.000 familias durante los primeros diez meses de este año, reduciendo el uso anual de carbón en 225.000 toneladas, de acuerdo con el Buró Municipal de Protección Medioambiental de Beijing.
Las estufas pequeñas en las regiones suburbanas y rurales, que no están cubiertas por el sistema central de calefacción de la ciudad, son culpables de empeorar el esmog en el invierno.
Con las energías limpias, así como la electricidad y el gas, la ciudad puede reducir la emisión anual de 2.250 toneladas de niebla y polvo, 1.530 toneladas de dióxido de azufre y 450 toneladas de óxido nitroso.