Las cenizas de la piloto Yu Xu han sido trasladadas a su ciudad natal de Chongzhou, en la provincia suroccidental de Sichuan, y emplazadas hoy domingo en un cementerio para mártires de la revolución.
Yu murió en un accidente durante un entrenamiento rutinario a bordo del avión de caza J-10. Fue una de las primeras mujeres en pilotar este modelo.
Sus cenizas fueron enviadas al centro de deportes de Chongzhou para una ceremonia de conmemoración pública. En los últimos tres días acudieron al velatorio 360.000 personas de todo el país.
Las cenizas se trasladaron hoy al cementerio, acompañadas de una multitud que se acercó a despedir a la finada.
Al servicio fúnebre también asistieron otras mujeres piloto como Zhang Bo, que se alistó en la fuerza del aire al mismo tiempo que Yu y expresó su profunda pena.
"Le costó mucho llegar donde llegó desde donde empezó hace 11 años. No era fácil y tuvo que trabajar duramente. Lo siento mucho por ella", dijo Zhang.
"Volar es para los más valientes, y eso lo entendimos desde el primer día que nos unimos a la fuerza aérea", apuntó.
"La mártir Yu dedicó sus mejores años a la causa de construir un ejército fuerte, y será recordada por el público", aseguró Zhao Haoyu, secretario del Comité Municipal de Chongzhou del Partido Comunista de China.
Nacida en 1986, Yu entró en la Fuerza Aérea del Ejército Popular Chino en septiembre de 2005, y pilotó cuatro tipos de avión.
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