El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ordenó hoy implementar de manera urgente las medidas para proteger a líderes comunales y defensores de los Derechos Humanos, luego de que tres de ellos fueron asesinados el pasado fin de semana.
Santos afirmó que esos hechos "son una evidencia palpable, dramática, de los riesgos, de la incertidumbre frente a la implementación del acuerdo de paz".
Las declaraciones del presidente colombiano fueron hechas en la Casa de Nariño (sede de gobierno), donde se reunió hoy con varios de sus ministros, autoridades y representantes de Naciones Unidas y donde se acordó fortalecer la seguridad de los líderes sociales.
El jefe de Estado, también afirmó que se "acelerará la labor investigativa para esclarecer cada uno de los casos y determinar los responsables (de los dos crímenes)".
Santos agregó que "(...) esta incertidumbre, este limbo aumenta los riesgos, por eso la urgencia de tomar las decisiones. Es urgente pasar a la siguiente fase: el agrupamiento y ubicación de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) en zonas veredales de transición. (...) Para garantizar el cese al fuego y dar garantías a los ciudadanos".
Las declaraciones de Santos se dieron en respuesta al ataque de la guerrilla, ocurrido el pasado fin de semana, contra varios líderes sociales que se saldó con la muerte de tres personas y dejó herida a una más en una zona de alta influencia guerrillera.
Asimismo, el mandatario ordenó "intensificar de manera urgente y con eficacia" las medidas para la implantación del acuerdo de paz con las FARC que fue firmado el pasado 12 de noviembre luego de la primer pacto fue rechazado por los ciudadanos a través de un plebiscito.
Los negociadores del gobierno se reunieron con los promotores del "no" la noche del lunes donde dialogaron por más de siete horas y presentaron el nuevo documento, no obstante, luego del encuentro no hubo consenso entre las partes.
"El gobierno ha negado la posibilidad de este acuerdo nacional sobre temas sustanciales, entre ellos normas de impunidad y de órganos de justicia; no elegibilidad mientras se cumplan penas", aseguró el senador del partido Centro Democrático y ex presidente Alvaro Uribe.
Por su parte, el jefe del equipo negociador del gobierno, Humberto de la Calle, explicó que el nuevo acuerdo de paz tuvo cambios sustanciales, que fueron reconocidos por la oposición y otros sectores.
"En ningún momento, el presidente Santos ni nadie del equipo negociador ofreció a los voceros del "no" la posibilidad de revisar el acuerdo antes de su cierre. Lo que el presidente sí me pidió, (...) es que regresara a la brevedad para explicar con todo detalle el nuevo acuerdo", expresó de la Calle.
Según medios locales, el nuevo acuerdo de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC será firmado en breve en la Quinta De San Pedro Alejandrino, lugar donde murió el Libertador Simón Bolívar, en la ciudad de Santa Marta en el norte de Colombia.
Los rebeldes se encuentran en zonas de concentración, donde entregarán sus armas a delegados del gobierno colombiano y a representantes de las Naciones Unidas una vez que esté implementado el proceso de paz.
El presidente Santos prorrogó el cese del fuego bilateral hasta el 31 de diciembre de este año.