Al menos cinco personas murieron y otras siete quedaron atrapadas tras el derrumbamiento de una mina de carbón ocurrido el miércoles en Dengfeng, ciudad de la provincia central china de Henan.
Las labores de rescate siguen en la mina de Xingyu, aunque la localización de los atrapados aún no está clara, pues los escombros que bloquean el pozo no se han retirado completamente.
El accidente ocurrió a las 17:35 horas de ayer miércoles y, tras el mismo, 39 mineros lograron escapar.
La densidad de gas en la mina se rebajó a niveles de seguridad hoy por la tarde, lo que hace posible la entrada en el pozo de los equipos de rescate.
Entre los muertos se encuentran tres trabajadores de la mina que corrieron al pozo para rescatar a los mineros atrapados después del accidente y que se asfixiaron por los altos niveles de gas, según dijo el ingeniero jefe de la mina, Bu Lianying.
"Juzgamos inicialmente que el accidente estuvo provocado por operaciones indebidas de los obreros de turno. Las medidas de respaldo provisional no fueron plenamente implementadas cuando los mineros estaban realizando labores de mantenimiento", indicó.
Los rescatistas habían limpiado 33 metros del pozo bloqueado, de 50 metros, hasta las 15:00 horas del jueves.
"La alta densidad de gas y la enorme cantidad de restos de carbón en el pozo afectaron a nuestras labores de rescate al principio", indicó el jefe de un equipo de rescate, Hu Wenliang.
La mina de carbón de Xingyu, construida en 1975, cuenta con autorización y tiene una capacidad anual aprobada de 330.000 toneladas.
La mina suspendió la producción para una revisión el 12 de diciembre de 2016 y retomó la actividad el 29 de diciembre con la aprobación gubernamental, según explicó el teniente de alcalde de Dengfeng, Chen Zhilong.
La causa del incidente está siendo investigada.