El viceprimer ministro de China Wang Yang declaró hoy que se requieren más esfuerzos para mejorar la monitorización de sismos, pronóstico, reducción y alivio de desastres del país para minimizar las víctimas.
China, un país propenso a sismos, debe intensificar la vigilancia sísmica para ofrecer predicciones oportunas, dijo Wang en una conferencia nacional sobre terremotos y prevención y reducción de desastres.
Las casas desvencijadas y la infraestructura importante, como edificios escolares, necesitan ser reforzadas para que soporten los temblores, indicó Wang.
El gobierno debe lanzar más campañas educativas para enseñar al público conocimiento y habilidades para salvar vidas en caso de desastre, dijo Wang.
El 14 de abril de 2010, Yushu, en la provincia de Qinghai, en el noroeste de China, fue sacudida por un terremoto de magnitud 7,1, el cual causó la muerte o desaparición de unas 3.000 personas.
En mayo de 2008, un terremoto devastador de magnitud 8,0 sacudió el distrito de Wenchuan en la provincia de Sichuan, suroeste de China; más de 80.000 personas murieron o desaparecieron.