El ministro mexicano de Hacienda, José Antonio Meade, calculó hoy que el crecimiento económico del país en 2016 alcanzará 2,2 por ciento.
Este crecimiento no es el deseado, sin embargo "en el contexto que estamos enfrentando es un crecimiento que (se) compara bien con la región y con el del promedio de los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos)", dijo el funcionario mexicano.
Meade participó en el Seminario de Perspectivas Económicas 2017 "Retos y oportunidades ante un entorno internacional complicado", organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), donde anunció sus previsiones, previo al dato oficial que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía publicará a finales de enero.
Las más recientes estimaciones de crecimiento para México se ubican, por parte del central Banco de México, entre 1,8 y 2,3 por ciento, mientras que el de Hacienda, hasta el año pasado, calculó un rango de 2 a 2,6 por ciento en 2016, y para 2017 se calcula entre 2 y 3 por ciento.
Al acto organizado por el ITAM acudieron también el gobernador del central Banco de México, Agustín Carstens y el secretario general de la OCDE, José Angel Gurría.
Durante su intervención, Gurría dijo que México tiene tres instrumentos para enfrentar los desafíos que implica la nueva relación entre México y Estados Unidos: la política fiscal, la monetaria y las reformas estructurales.
El secretario general de la OCDE recordó que en el pasado la política fiscal fue contracíclica, utilizando el gasto público para apuntalar el crecimiento, y ahora lo que la política fiscal habrá de aportar es certidumbre, alcanzando por primera vez en muchos años un superávit fiscal.
Por su parte, el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, dijo que durante este año la inflación puede ubicarse por encima de la meta de 3 por ciento, para después converger con el objetivo de 2018.
Carstens, quien dejará el cargo el 1 de julio de este año, comentó que el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos el pasado 8 de noviembre generó un desplazamiento notorio en las curvas de rendimientos en distintos plazos.
La inflación cerró 2016 en 3,36 por ciento, su nivel más alto en dos años, mientras que el peso ha tocado mínimos históricos debido, en parte, a los temores en torno a las medidas que adopte a partir del próximo 20 de enero el futuro presidente de Estados Unidos, explicó.
Agregó que el aumento de hasta 20 por ciento en los precios de las gasolinas, aplicado desde el pasado 1 de enero en México, provocará "una desviación temporal" de la inflación, que superará la meta máxima de 4 por ciento durante gran parte de este año.