Por Pau Ramírez
RIO DE JANEIRO, 14 ene (Xinhua) -- La presidencia de Donald Trump supone cambios en la relación de Estados Unidos con América Latina tras la última rueda de prensa del magnate antes de asumir el cargo el próximo 20 de enero, coincidieron analistas brasileños.
"Lo que me sorprende es la visión que tiene Trump sobre las relaciones económicas internacionales, que es más propia del siglo XVIII o XIX", dijo a Xinhua el profesor de relaciones internacionales de la Universidad Estadual de Río de Janeiro, Mauricio Santoro.
"Creer que sólo puedes enriquecerte a costa del vecino es un disparate que ignora siglos de ciencia empírica y la propia trayectoria de los Estados Unidos", agregó.
Por su parte, Gunther Rudizit, profesor de Relaciones Internacionales de las Facultades Rio Branco, consideró que Trump es un hombre "impredecible" y que "nadie sabe bien lo que hará".
"Ojalá fuera un frío hombre de negocios, entonces sería más previsible", indicó.
La presidencia de Trump puede ser, sin embargo, positiva para China.
En opinión del profesor de relaciones internacionales de la Fundación Getúlio Vargas (FGV) en Brasil, Oliver Stuenkel, la falta de una política concreta con la región puede abrir nuevas oportunidades de negocios a China y ampliar así su presencia en la zona, como ya ocurrió durante el gobierno del ex presidente estadounidense, George Bush.
"China tendrá ahora muchas oportunidades porque por primera vez en bastante tiempo hay un consenso en la región, principalmente en Brasil y Argentina, de que las economías deben abrirse", afirmó Stuenkel.
Según el profesor de la FGV, el impacto del mandato de Trump en América Latina "será más indirecto que directo".
"En política exterior, las grandes cuestiones para Estados Unidos tienen que ver con Rusia, China y México. Hace un tiempo que no tienen un proyecto claro para América Latina. No tienen un plan que vaya más allá del combate al narcotráfico o la cuestión migratoria", explicó.
"Ahora bien, el impacto indirecto será grande, ya que estamos ante un mundo de incertidumbre. Se vive una ola de proteccionismo y un aumento de la inseguridad geopolítica que dificultan una mayor inserción de la región en la economía global", añadió Stuenkel.
Para Santoro, Trump dejó claro en los debates y en sus discursos que la lógica que su visión de América Latina "empieza y termina en México" y considera que el presidente electo pondrá su foco en temas domésticos y no tanto en cuestiones internacionales, razón por la cual se limitará la posibilidad de desarrollar tratados comerciales con la región.
Ya sea por las promesas hechas durante la campaña electoral de construir un muro en la frontera con México, por la deportación masiva de inmigrantes sin papeles o por aumentar el proteccionismo comercial, Trump es ahora para América Latina una fuente de inquietud y tensión.
"Si lleva a cabo lo que está diciendo, esto va a reventar relaciones no solamente con América Latina, sino con todo el mundo", alertó Santoro, quien no obstante duda de que el empresario estadounidense cumpla con todas las promesas que hizo.
"No sé cuánto podría hacer como presidente, dado que tiene que funcionar en un contexto de instituciones y contrapesos", afirmó.
Otro tema que está en el aire es la relación de Estados Unidos con Cuba, tras el acercamiento en los últimos meses entre la administración del presidente Barack Obama y el gobierno cubano.
"Es de suponer que Donald Trump vea con buenos ojos" la decisión de Obama, porque su "discurso respecto al problema migratorio es frenar por todos los medios la migración ilegal", precisó Rudizit.
Para Stuenkel, "Trump fue muy explícito en sus propuestas durante la campaña en relación a los inmigrantes, el muro con México (...) y le será muy difícil echarse para atrás sin verse mal y sin decepcionar a sus votantes. Pero creo que si implementa las políticas que quiere, sin lugar a dudas, deteriorará la relación de Estados Unidos con la región".
Santoro insistió en que "todo es muy impredecible todavía y por ahora lo único claro es lo que pasaría con la relación Estados UnidosMéxico".
Trump prometió que gravar con un arancel de 35 por ciento las exportaciones de México y elevar a 45 por ciento los impuestos de los productos que lleguen de China, algo que para Ridezit "en principio podría ser una ganancia enorme para el resto de América Latina. Pero seguro Trump no va a dar algo así gratis", indicó.