El máximo órgano chino de combate a la corrupción informó hoy a más de 100 enviados extranjeros de su labor anticorrupción, lo que mostró la firme decisión del país de eliminar este problema.
Es la primera vez que la Comisión Central de Control Disciplinario (CCCD) del Partido Comunista de China (PCCh) invita a tantos enviados extranjeros a visitar la comisión e interactuar con funcionarios de combate a la corrupción.
Wu Yuliang, subsecretario de la CCCD del PCCh; Xiao Pei, viceministro de Supervisión; y Liu Jianchao, director de la oficina de cooperación internacional de la CCCD, dieron el informe a representantes de misiones diplomáticas de 113 países y 13 oficinas de organizaciones internacionales en China.
Los funcionarios también respondieron preguntas de los representantes, quienes elogiaron el combate a la corrupción y lo describieron como el principal logro político de China.
Leonidas Rokanas, embajador de Grecia en China, dijo que el evento transmitió un mensaje de apertura y transparencia.
Cuando se le preguntó si el combate a la corrupción afectará el desarrollo económico de China, Wu dijo que "sacamos la conclusión de que el trabajo anticorrupción no afectará el desarrollo económico" y añadió que sólo ayudará a regular el mercado y a mantener el orden.
El Comité Central del PCCh ha mostrado cero tolerancia a la corrupción desde el XVIII Congreso Nacional del PCCh realizado a finales de 2012, ha implementado ocho reglas sobre mejora de los estilos de trabajo, ha mantenido estrecho contacto con el pueblo y ha mejorado de forma integral el control disciplinario del Partido.
"La difusión de la corrupción ha sido contenida de manera eficaz, el objetivo de garantizar que los funcionarios no se atrevan a corromperse básicamente se ha logrado", dijo un funcionario de la CCCD, quien añadió que está emergiendo una nueva atmósfera en la vida política dentro del Partido.
El funcionario añadió que la reforma actual del sistema de supervisión nacional es una importante reforma política. Como resultado de ella, se establecerá un sistema de supervisión nacional unificado que abarque a todos los funcionarios con cargos públicos.
Las reformas piloto se realizarán primero en Beijing y en las provincias de Shanxi y Zhejiang.
En cuanto a la cooperación internacional, el funcionario dijo que China está dispuesta a ampliar la cooperación pragmática con los demás países para "tejer una red de cooperación contra la corrupción".