El gélido viento invernal agitaba los marcos de las ventanas del cálido y acogedor hogar de Xu Haicheng. Dentro había una pareja poco probable rodeada de recibos y papeles.
El invitado en la casa de Xu era el presidente chino Xi Jinping, quien ayudaba al campesino con el presupuesto familiar.
Durante los últimos cinco años, Xi, quien también es secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China, ha visitado a chinos comunes y corrientes antes del Año Nuevo Lunar. El lunes y el martes, Xi visitó el distrito de Zhangbei en la provincia norteña de Hebei.
Este no es el primer año en el que los viajes de inspección de Xi por Año Nuevo lo llevan al frente de combate a la pobreza.
El presidente visitó en 2013 Beijing y la provincia de Gansu, en 2014 la región autónoma de Mongolia Interior, en 2015 la provincia de Shaanxi, y en 2016 la provincia de Jiangxi.
El año pasado, Xi también visitó las provincias de Qinghai y Anhui, así como la región autónoma de la etnia hui de Ningxia, hogar de un gran número de personas que viven en pobreza.
A unos 200 kilómetros al norte de Beijing, Zhangbei ha sido clasificado como un distrito pobre desde 2013, pero gracias a un importante programa de alivio de pobreza está recibiendo apoyo que incluye el fomento de productos agrícolas rentables y de industrias emergentes, como la energía solar.
Xu explicó al presidente que su familia tiene 30 mu (dos hectáreas) de terreno en los que cosecha papa, remolacha y avena.
El presidente echó un vistazo al presupuesto del hombre.
"Puedo ver que los tres mu de tierra producen 2.000 jin (1.000 kilogramos de papas, los cuales fueron vendidos por dos yuanes (0,29 kilogramos) el jin. Sin embargo, en 15 mu de tierra cosechaste cultivos que sólo se vendieron a medio yuan el jin", dijo Xi, quien añadió que "esa es una gran diferencia de precios".
De acuerdo con funcionarios locales, Zhangbei cultiva el 20 por ciento de las papas del país y los habitantes locales están dispuestos a dedicar más terrenos al cultivo del tubérculo lucrativo.
"Deben desarrollar industrias e incrementar la escala conforme a la demanda del mercado", propuso Xi.
Xu explicó que tiene que gastar la mayoría de sus ingresos en el tratamiento médico de su esposa y en la colegiatura de su segunda hija que estudia medicina tradicional china. La colegiatura cuesta 18.000 yuanes anuales.
La hija de Xu dijo al presidente que recibió una beca y recibe 1.500 yuanes semestrales.
Xi quedó confundido. "Gana 43.000 yuanes, pero gasta 42.000 yuanes en la cosecha, la atención médica y la educación. ¿Cómo cubre sus gastos cotidianos?".
Los agricultores que también conversaron con Xi en la casa de Xu explicaron que las familias de la aldea tienen gastos limitados.
"Cultivamos nuestra propia comida y fabricamos aceite de linaza", dijo un aldeano. "Gasto un máximo de 600 yuanes en carbón para calentarme", dijo otro.
El presidente tomó una pausa de las conversaciones para pensar.
Xi dijo que el seguro médico para enfermedades graves también debe operar en las áreas rurales, ya que las familias pueden empobrecerse por la carga financiera que representan los gastos médicos.
Además, Xi añadió que todos los niños de las zonas rurales deben ser atendidos por la política educativa nacional que garantizar nueve años de educación gratuita y obligatoria, así como acceso a ayuda financiera adicional.
Durante su recorrido, Xi también escuchó a los cuadros locales del Partido que le informaron de las medidas que han implementado como parte del programa de alivio de la pobreza, como proyectos de infraestructura y energía solar y esquemas de capacitación para los campesinos.
La clave para la construcción de una sociedad modestamente acomodada de manera integral para 2020 será la implementación, señaló Xi.
En los últimos cuatro años, el país ha sacado de la pobreza a 60 millones de personas. Además, el gasto del gobierno en pobreza alcanzó su nivel más alto en 2016 al superar por primera vez los 100.000 millones de yuanes.
El presupuesto central destinó este año 66.700 millones de yuanes para la reducción de la pobreza, lo que representó un incremento anual de 43,4 por ciento. Las asignaciones de los gobiernos provinciales subieron más de 50 por ciento hasta 40.000 millones de yuanes.
A finales de 2016, China emitió un plan de alivio de la pobreza para 2016 en el que prometió ayudar a más de 56 millones de personas que viven en las aldeas y distritos más pobres del país.
"Lo que más me preocupa son los pobres", dijo Xi en un discurso por el Año Nuevo Sus palabras resonaron en millones de chinos que, como Xu, empezarán el nuevo año con nuevas esperanzas de que su vida mejorará.