Naciones Unidas celebró hoy veinte años de proteger a los niños en conflictos armados.
El 8 de febrero se celebra el vigésimo aniversario del Mandato sobre los Niños y los Conflictos Armados. La Asamblea General de la ONU adoptó la resolución 51/77 en 1997 para fomentar y proteger los derechos de los niños.
Durante una reunión en la sede de la ONU en Nueva York, Maria Luiza Viotti, jefa de gabinete del secretario general de la ONU, transmitió un mensaje del jefe de la ONU y dijo que este mandato ha ayudado a lograr una diferencia tangible en las vidas de niños y niñas de muchos países.
Gracias a los esfuerzos de los gobiernos, la ONU y los socios de la sociedad civil, más de 115.000 niños han sido liberados de las filas de las fuerzas del Estado y de los grupos armados, dijo Guterres.
"Pero la persistencia y la multiplicación de los conflictos sigue poniendo en situación de grave riesgo a los niños y la única manera en que realmente podemos protegerlos es evitando el conflicto", dijo.
"También tenemos que dar urgente prioridad al apoyo para los niños afectados por los conflictos armados y la educación, sobre todo en situaciones de emergencia, debe ser un elemento clave de nuestra respuesta", dijo.
Por su parte, el presidente de la Asamblea General de la ONU, Peter Thomson, describió la resolución como "un hecho histórico en nuestros esfuerzos globales por mejorar la protección de los niños en situaciones de conflicto".
El presidente de la Asamblea General pidió esfuerzos conjuntos para proteger a los niños en conflictos armados como parte de los compromisos de la comunidad internacional con la paz, la seguridad, el desarrollo sostenible y los derechos humanos.
En los últimos años, la oficina del representante especial para los niños en conflictos armados, ha trabajado con otras agencias de la ONU, sobre todo con Unicef, para proteger a los niños en zonas de conflicto.
Entre los proyectos conjuntos se encuentra la campaña "Niños, no soldados" que busca poner fin al reclutamiento y uso de niños soldados por parte de las fuerzas gubernamentales. Desde el 2000, el trabajo de la oficina y sus socios ha conducido a la liberación de más de 115.000 niños soldados.
"Los niños no pertenecen al campo de batalla, deben estar en la escuela, en donde pueden construir un futuro", dijo el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake, quien también participó en el evento.
El secretario general asistente de la ONU, Miroslav Jenca, quien representó al Departamento de Asuntos políticos, reiteró la importancia de la integración para proteger a los niños.