Más de cuatro años después de prometer una gran revitalización de la nación china, al mismo tiempo que se garantiza que China se mantenga erguida en el mundo y que el Partido Comunista de China (PCCh) opere con disciplina estricta, las ideas de Xi Jinping sobre el desarrollo político y económico de China están revitalizando la campaña de modernización del país.
Cuando Xi apareció ante la prensa en el Gran Palacio del Pueblo el 15 de noviembre de 2012, luego de ser elegido como el máximo líder del Partido, su porte seguro y aceptación abierta de los desafíos, como la corrupción del Partido, indicaban un cambio.
"No somos autocomplacientes, y jamás nos dormiremos en nuestros laureles", dijo Xi a los 1.300 millones de chinos en un discurso televisado, luego de elogiar los logros pasados.
Más de 1.500 días después del inicio de su mandato, Xi ha estado imbuido exitosamente en la gobernanza política y económica del país aunque con sus propias ideas.
El presidente chino, quien también es secretario general del Comité Central del PCCh y presidente de la Comisión Militar Central (CMC), ha encabezado una popular campaña contra la corrupción que puso en evidencia a una larga lista de funcionarios fraudulentos, desde "moscas" de bajo nivel hasta "tigres" de alto rango.
En 2016, el periódico "The Wall Street Journal" informó que durante la campaña, que ha sancionado a más de un millón de funcionarios desde fines de 2012, Xi pidió mayores supervisiones al poder político, y creó una "jaula de regulaciones" que garantiza que los cuadros "no se atrevan, no puedan y no deseen" ser corruptos.
Xi ha defendido públicamente el libre comercio en el contexto de impulso de crecimiento débil en las principales economías y de un creciente proteccionismo comercial, y logró mantener a la segunda mayor economía del mundo en el camino hacia un crecimiento rápido.
El producto interno bruto (PIB) de China creció 6,7 por ciento a 74,4 billones de yuanes (10,8 billones de dólares) en 2016, lo que también convierte a China en la de más rápido crecimiento entre las principales economías del mundo.
Xi también ha dado un paso gigantesco al conducir a China a participar en la gobernanza global, para guiar a la civilización antigua de regreso al centro del escenario mundial.
"Para el 2016, un amplio grupo de estadounidenses ha comenzado a sentir los efectos del desarrollo de China en sus vidas diarias --en los centros comerciales, en los cines de salas múltiples, en los sueldos-- y a sentir que el centro del poder global podría estar cambiando de Estados Unidos hacia China", escribió a principios de este año el director del Instituto Kissinger sobre China y Estados Unidos, Robert Daly.
"En 2016, los grandes planes de China podrían haber comenzado a inclinar la balanza", agregó Daly en la revista "Foreign Policy".
Hu Angang, director del centro de Estudios de China en la Universidad Tsinghua en Beijing, atribuyó los logros políticos y económicos de China a las nuevas ideas de gobernanza con las que han contribuido las generaciones más nuevas de líderes chinos.
"El éxito más importante de China desde el XVIII Congreso Nacional del PCCh consiste en el éxito en la formulación de políticas estratégicas, lo que constituye la razón esencial del éxito de China", dijo Hu.
MUNDO CAMBIANTE
Con la llegada del nuevo siglo, la civilización humana ha anunciado una nueva era que se distingue por la eficiencia decreciente de los países occidentales en términos de economía, sociedad y sistemas, explicó el director de la Academia de Ciencias Fiscales de China, Liu Shangxi.
"Por otro lado, los países emergentes como China, con una influencia creciente, están ávidos de hallar un camino independiente de desarrollo sostenible", dijo Liu.
Aunque el desarrollo de China se encuentra en un periodo de oportunidad estratégica, la segunda mayor economía del mundo enfrenta complejos ambientes externos e internos.
Al exterior, la gente está preocupada por la recuperación aletargada, una falta de impulso de crecimiento, comercio e inversiones débiles y una reacción contra la globalización.
Después de la crisis financiera global, el orden político y económico global, así como los modelos de desarrollo social y económico occidentales, se quedaron lejos de ofrecer una solución viable a la crisis. Como resultado, la crisis aún sigue sin estar disuelta en lo fundamental.
Al interior, la campaña de reforma de décadas de duración de China está en una encrucijada en medio de las necesidades apremiantes de una transición en el modelo de crecimiento del país.
A nivel mundial, los legisladores e investigadores tanto de países desarrollados como en desarrollo están comenzando a buscar nuevos conceptos y teorías de gobernanza con la esperanza de construir un nuevo orden político y económico internacional, así como nuevos modelos de desarrollo económico y social.
Con ese fin, China busca alcanzar dos metas centenarias, asociadas al 100° aniversario del PCCh y de la República Popular China, y el sueño chino de la gran revitalización nacional.
Liu cree que las dos metas centenarias y el Sueño Chino no sólo encarnan las demandas del pueblo chino hacia el partido gobernante, sino que también implican el nuevo viaje de la nación china en busca de un nuevo camino para la humanidad.
El profesor Tian Yingkui de la Escuela del Partido del Comité Central del PCCh está de acuerdo, y subraya el papel del Comité Central del PCCh con Xi Jinping como el núcleo en el desarrollo de teorías "económico políticas" con características chinas.
"Se basa en la larga experiencia de gobernanza del PCCh y en la confianza teórica que han aplicado a la economía política marxista para guiar la campaña destinada a construir una sociedad modestamente acomodada, por un lado, y un marxismo desarrollado, por el otro", dijo Tian.
En los últimos cuatro años, se ha presentado una serie de enfoques para el desarrollo de China, incluidos el concepto de desarrollo innovador, coordinado, ecológico, abierto y compartido, el papel decisivo del mercado en la asignación de recursos, la "nueva normalidad" y reforma estructural enfocada en la oferta.
Estas teorías se ajustan a China y a los tiempos y han creado puertas para alcanzar el sueño chino de la revitalización, indicó Tian.
"CUATRO INTEGRALES" PARA EL OBJETIVO CENTENARIO
Con el dominio de teorías avanzadas, el Comité Central del PCCh con el camarada Xi Jinping como el núcleo ha perfilado el proyecto estratégico de los "Cuatro integrales", que se refiere a la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada, la profundización integral de la reforma, la gobernación integral del país a través del Estado de derecho, y gobernar estrictamente de manera integral al Partido Comunista de China.
La tercera sesión plenaria del XVIII Comité Central del PCCh en 2013 presentó un paquete de reforma integral que abarca 60 tareas y más de 300 medidas de reforma. El Grupo Dirigente Central para la Reforma Integral ha realizado 32 reuniones en los tres últimos años para trazar el marco de reformas adicionales.
El proyecto para el Estado de derecho establecido por la cuarta sesión plenaria en 2014 presentó las tareas fundamentales y el camino para el total avance del Estado de derecho en China.
En 2015, la quinta sesión plenaria adoptó la propuesta sobre el XIII Plan Quinquenal (2016-2020) de China, que incluye medidas para lograr el objetivo de construir una sociedad modestamente acomodada en una forma integral y avanzar en los cinco nuevos conceptos de desarrollo.
Hu Angang considera que las medidas iniciadas en el plan prepararán el terreno para el logro del objetivo de la nación de convertirse en un país socialista moderno que sea próspero, fuerte, democrático, culturalmente avanzado y armónico para cuando la República Popular China cumpla su centenario en 2049.
En la sexta sesión plenaria del XVIII Comité Central del PCCh el año pasado, se aprobaron dos documentos sobre la disciplina del Partido, incluyendo las normas de la vida política dentro del Partido bajo la nueva situación y una regulación sobre la supervisión dentro del Partido.
Desde el XVIII Congreso Nacional del PCCh en 2012, el progreso en la lucha del Partido contra la corrupción ha ganado la confianza de los miembros del Partido y del público.
Al apresar tanto a "tigres" como a "moscas", lo que impulsó las reformas en el sistema contra la corrupción, y a través de la cooperación internacional en este sentido, la lucha contra la corrupción ha ganado un "impulso aplastante".
Entre 2013 y septiembre de 2016, las agencias de control disciplinario de China de todos los niveles investigaron más de un millón de casos sospechosos de infracciones y alrededor de un millón de miembros del PCCh recibieron sanciones por cometer infracciones.
Las cuatro sesiones plenarias mencionadas del XVIII Comité Central del PCCh han abierto un nuevo capítulo y dieron forma a un nuevo proyecto para el desarrollo integral del país, lo que revela la eficacia y la fuerte voluntad de China en la gobernanza, dijo Hu.
Hu también indicó que China ha tomado parte en el sistema de gobernanza global y ha promovido las relaciones internacionales caracterizadas por la cooperación y los resultados de ganar-ganar.
Esos esfuerzos incluyen la construcción de un nuevo tipo de relaciones entre grandes países entre China y Estados Unidos, la implementación de la Iniciativa de la Franja y la Ruta que una a Europa, Asia y Africa, con énfasis en la diplomacia de buena vecindad y con una vigorosa participación en la gobernanza global.
A través de la cumbre de APEC en Beijing en 2014, la Cumbre de Desarrollo Sostenible de la ONU de 2015 y la cumbre del G20 en Hangzhou en 2016, el máximo líder de China ha cumplido un papel responsable e irreemplazable en las áreas correspondientes.
En una sesión de estudio de grupo del Buró Político del Comité Central del PCCh, Xi señaló que al participar en el sistema de gobernanza global, China trabajará para volver más justo y razonable al sistema y para crear un mejor ambiente para el desarrollo de China y la paz mundial.
LOGROS DEL ENFOQUE DE DESARROLLO GENERAL
La estrategia general de China de construir un socialismo con características chinas, que consiste en promover el progreso económico, político, cultural, social y ecológico coordinado, ha probado su efectividad en los últimos cuatro años.
La economía mundial está inquieta por una recuperación aletargada, un debilitado comercio internacional, algunas recaídas en la globalización y un débil impulso del crecimiento en importantes economías.
En contraste, el crecimiento económico de China, aunque con una desaceleración, es aún uno de los más altos en el mundo y continúa impulsando el crecimiento global.
China busca cuadruplicar para el año 2020 su producto interno bruto (PIB) respecto al nivel del año 2000. En precios constantes, el PIB del país el año pasado fue aproximadamente 4,22 veces mayor que el del 2000, lo cual significa que cumplió con anticipación el objetivo para 2020, mencionó Hu Angang.
Chen Dongqi, economista de la Academia de Investigación Macroeconómica de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, declaró: "Lo más importante es que esto se logró a través del ajuste estructural voluntario de China y la contundente promoción de la reforma estructural enfocada en la oferta, por lo que significa que es de mayor calidad".
Después de que el país logre su objetivo de construir una sociedad modestamente acomodada en una forma integral para el año 2020, en China habrá aproximadamente 440 millones de hogares de clase media, calcula Chen. "Existe un gran potencial de consumo por aprovechar en China", dijo.
En términos de desarrollo político, se han hecho esfuerzos para introducir nuevas reglas y sistemas con el fin de promover el Estado de derecho, la reforma de instituciones administrativas, mejorar el sistema de asamblea popular, que es el sistema político fundamental de China, y promover la democracia consultiva socialista.
Además, China ha desarrollado el sistema cultural público moderno más grande del mundo que abarca a la mayor población.
En 2015, la radiodifusión y los programas de televisión de país abarcaron a más de 98 por ciento de su población. Sus bibliotecas públicas, centros culturales y museos recibieron cerca de 2.000 millones de visitantes.
La calidad de vida de la población china ha mejorado notablemente, con un crecimiento promedio de ingresos per cápita de residentes urbanos y rurales de 7,7 y 9,6 por ciento, respectivamente, entre 2011 y 2015. La expectativa promedio de vida en China llegó a 76,34 años en 2015 en comparación con los 74,83 años en 2010.
En un importante logro ecológico, China gradualmente ha desasociado su crecimiento económico del intenso consumo de recursos y contaminación.
En 2015, su consumo industrial de agua descendió 7,8 por ciento respecto al volumen de 2010, mientras que su consumo de agua para uso agrícola fue 1,8 por ciento menor que el máximo nivel alcanzado en 2013.
El país redujo el uso de energía por unidad de PIB a 7,007 megajulios en 2015, lo cual se acerca al nivel promedio de países con ingresos medios y altos.
"La estrategia general de China para su modernización ha conseguido importantes logros desde el XVIII Congreso Nacional del PCCh en 2012, lo que ha elevando la fortaleza integral nacional a un nuevo nivel", mencionó Hu.
ABANDERADA DE LA GLOBALIZACIÓN
En medio de los intentos de culpar a la globalización de obstaculizar el crecimiento económico sostenido y la seguridad, e incluso de los intentos de revertir la tendencia, China ha defendido la globalización, se ha reformado para abordarla mejor y ha tratado de trazar el curso futuro.
"Nos guste o no, la economía global es el gran océano del que no se puede escapar. Cualquier intento de cortar el flujo de capital, tecnologías, productos, industrias y personas entre economías, y canalizar las aguas en el océano de regreso a lagos y riachuelos aislados, simplemente es imposible. De hecho, eso va en contra de la tendencia histórica", declaró Xi en el Foro Económico Mundial (FEM) 2017 en Davos, Suiza, realizado en enero.
Lo correcto es aprovechar cada oportunidad que genera la globalización económica, trabajar en colaboración para enfrentar todos los desafíos que representa y trazar el curso correcto, afirmó Xi.
En los años pasados, el Comité Central del PCCh con el camarada Xi como el núcleo ha enfrentado de forma efectiva los desafíos, con la guía de la economía política marxista con peculiaridades chinas, y a través del ajuste estructural y de las reformas internas, dijo el director del Instituto de Economía Mundial de la Academia de Ciencias Sociales de China, Zhang Youwen.
Es decir, comentó Zhang, la dirigencia central ha valorado la búsqueda independiente de la innovación y del desarrollo impulsado por la innovación, profundizado integralmente la reforma para cultivar nuevos motores de desarrollo. También se ha esforzado para convertir al PCCh en un mejor partido gobernante, para construir un gobierno orientado a los servicios y mejorar la regulación gubernamental sobre el mercado.
Desde el XVIII Congreso Nacional del PCCh en 2012, el Comité Central del PCCh ha conducido al país hacia un camino de desarrollo innovador, coordinado, ecológico, abierto y compartido, y se ha centrado en la mejora de la calidad y beneficios de desarrollo. El mercado ha desempeñado un papel decisivo en asignación de recursos y el papel del gobierno ha sido puesto en marcha completamente.
El liderazgo central ha acelerado la implementación de una estrategia de desarrollo impulsada por la innovación, promovido la reforma estructural enfocada en la oferta, siempre ha incluido en un sitio destacado de su agenda al trabajo relacionado con la agricultura, los agricultores y las áreas rurales, y promovido la urbanización centrada en la gente.
"La reforma y apertura en China en cerca de 40 años ha demostrado que el desarrollo y reforma son los principios cardinales para resolver todos los problemas", dijo el profesor Huang Weiping de la Universidad Renmin de China.
China ha puesto un ejemplo al mundo al respecto al no atribuir los problemas a otros sino reformándose con un espíritu emprendedor para adaptarse a los cambios, declaró Huang.
BÚSQUEDA DE LA PROSPERIDAD COMÚN
Las reformas de mercado, sobre todo las que ajustan la relación entre el gobierno y el mercado, en las más de tres décadas pasadas han convertido a China en la segunda mayor economía del mundo, dijo Liu Shangxi. "Es como un ser humano que ha crecido físicamente, pero que necesita una mentalidad sana y también un espíritu maduro".
Él está convencido de que la reforma social debe volverse muy importante en la agenda de reforma general, y subrayó que sólo cuando mejore la reforma social podrán avanzar las reformas económicas, políticas, culturales y la construcción ecológica.
La profundización de la reforma social significa buscar la prosperidad común y combinar una economía de mercado con la prosperidad común, agregó.
Desde el punto de vista de Liu, si China puede conducir a la civilización en el siglo XXI dependerá de si puede lograr la prosperidad común favoreciendo el bienestar de los que queden rezagados, dijo.
Hu Angang apoyó la opinión de Liu y dijo que la sociedad que se caracteriza por la prosperidad común se caracterizará por el desarrollo común, compartiendo los resultados del desarrollo y eliminando la pobreza.
La búsqueda de China de una sociedad modestamente acomodada de forma integral se ha reflejado en la arena internacional, dijo Hu. China y otros países son una comunidad de intereses y de futuro compartidos.
A través de la Iniciativa de la Franja y la Ruta y del establecimiento del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura, China ha estado compartiendo en los tres años pasados con otros países en desarrollo y desarrollados su capital, tecnología y experiencia en reducción de la pobreza, logrados en medio de la globalización, dijo Hu.
Tal y como explicó el presidente Xi en la reunión del FEM en Davos: "No estamos celosos del éxito de otros; y no nos quejaremos de otros que se hayan beneficiado tanto de las grandes oportunidades que representa el desarrollo de China".
"Abriremos nuestros brazos a la gente de otros países y les daremos la bienvenida a bordo del tren expreso del desarrollo de China", agregó Xi.