BRASILIA, 7 mar (Xinhua) -- El ex directivo de la constructora Odebrecht, Hilberto Mascarenhas, declaró al Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil que la empresa pagó unos 3.390 millones de dólares para financiar irregularmente las campañas de partidos políticos de 2006 a 2014.
De acuerdo con el testimonio, realizado el lunes y presentado este martes, el Departamento de Operaciones Estructuradas, como se denominaba al sector responsable por los sobornos, también realizaba otras operaciones ilegales, como el pago de rescates de funcionarios de la constructora en países con situaciones de conflicto.
Mascarenhas respondió al interrogatorio del juez del TSE, Herman Benjamin, quien investiga el abuso de poder económico y político en la campaña presidencial de 2014.
Las declaraciones del ex directivo de Odebrecht pueden provocar la anulación de la fórmula ganadora Dilma Rousseff-Michel Temer.
Debido a que Rousseff fue destituida el año pasado por el Congreso, la anulación de la fórmula puede resultar en la caída del presidente de Brasil, MichelTemer, quien asumió el cargo en su reemplazo.
El ex directivo de Odebrecht detalló los pagos a los partidos políticos año por año y explicó que éstos se realizaron en hoteles donde se hospedaban los intermediarios de las operaciones ilegales.
Mascarenhas explicó también que debido al avance de las investigaciones de la operación "Lava Jato" (Lavadero), el sector responsable por los pagos en Odebrecht se trasladó a República Dominicana.
Según el ex directivo, las informaciones sobre los pagos a los partidos políticos están guardadas en un servidor en Suiza.
El delator dijo que los pagos al ex publicista y director de campañas electorales, Joao Santana, contratado por el Partido de los Trabajadores (PT), fueron utilizados no sólo para campañas en Brasil, sino también en El Salvador, Angola, Venezuela, República Dominicana y Panamá.
Hilberto Mascarenhas agregó que la relación con los dirigentes políticos era hecha por el propio Marcelo Odebrecht, el presidente del grupo que actualmente cumple una condena de diez años en Curitiba.
Otros ejecutivos de la constructora dijeron que el presidente Temer en persona solicitó fondos ilícitos para la campaña electoral de 2014.