BUENOS AIRES, 8 mar (Xinhua) -- La Iniciativa china de la Franja y la Ruta impulsa las inversiones y el comercio, destacó hoy miércoles el experto argentino Gustavo Girado.
Girado además consideró que el programa trae "beneficios indirectos" al país sudamericano y sus empresas a medida que hay mayor actividad en las economías asiáticas socias comerciales de Argentina.
La Iniciativa de la Franja y la Ruta "seguramente impulsará, como de hecho lo está haciendo, las inversiones y el comercio intrarregional", enfatizó el economista, titular de la consultora Asia & Argentina (A&A), en una entrevista con Xinhua.
China ha invertido más de 50.000 millones de dólares en los países a lo largo de la Franja y la Ruta desde que propuso la iniciativa en 2013, informó el lunes pasado el director de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, He Lifeng.
La Iniciativa de la Franja y la Ruta ha logrado el apoyo de más de 100 países y organizaciones internacionales, con casi 50 acuerdos de cooperación firmados entre los gobiernos, dijo He en una rueda de prensa.
Según Girado, "en principio, antes de la visita oficial del presidente Mauricio Macri a Beijing (prevista para mayo), e indirectamente, hay beneficios para Argentina y sus empresas en la medida que haya mayor actividad económica en las economías asiáticas socias comerciales de Argentina, lo que por lo menos mantendrá su nivel de demanda interna, y de máxima la hará crecer".
"No hay que perder de vista que Argentina no tiene directa relación con la Franja y la Ruta; no es miembro del AIIB (Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras) y tampoco del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), espacios institucionales y multilaterales impulsados por China y hacia los cuales dedica mucha energía política y económica", explicó.
De allí que, para Girado, "los beneficios directos en Argentina no podrán apreciarse. En todo caso, dependerá de los avances y eventual consolidación de la relación bilateral, para lo cual Argentina deberá definir cuál es el lugar que desea ocupar en estas iniciativas asiáticas".
El país sudamericano deberá tomar esta decisión debido a que, añadió el economista, "es evidente el nuevo escenario internacional en el cual Estados Unidos parece decidido a modificar el grado e intensidad de su influencia en Asia, cuestión fácilmente apreciada con su retiro del TPP (Acuerdo de Asociación Transpacífico) que ellos mismos impulsaron".
"De continuar con la línea de trabajo declamada por la nueva administración de Trump, es evidente que China pasará a tener un rol más importante y, dependiendo de sus propias decisiones, habrá que ver si decide asumirlo y llevarlo a cabo", añadió el economista argentino.
En ese marco, se refirió al vínculo entre Buenos Aires y Beijing, que el 19 de febrero último cumplió 45 años de lazos diplomáticos.
"La relación bilateral argentino-china es muy probable que se modifique en un futuro cercano, pero ello dependerá de las decisiones que tomen ambos ejecutivos y no solamente los vectores mercantiles y de inversiones, que hasta aquí han signado -caracterizado- la relación estratégica e integral", dijo.
La iniciativa, que comprende la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta Marítima de la Seda del siglo XXI, está encaminada a construir una red de comercio e infraestructuras que conecte Asia con Europa y Africa a lo largo de las antiguas rutas comerciales.
La estrategia abarca al 60 por ciento de la población mundial y conecta países y regiones que representan el 30 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) global.
En el espíritu de la conexión regional, China está trabajando en proyectos de aviación, electricidad, ferrocarriles, carreteras y telecomunicaciones con los países participantes.
Con el fin de fortalecer la cooperación, China celebrará un foro de alto nivel sobre la Iniciativa de la Franja y la Ruta en Beijing en mayo.