BEIJING, 14 mar (Xinhua) -- Durante las sesiones anuales de la Asamblea Popular Nacional (APN) y la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), las discusiones no solo se concentran en los asuntos domésticos, sino también en la participación activa de China en la gobernanza global.
Se ha alcanzado un consenso del papel creciente de China en la reforma y el enriquecimiento de la gobernación global, en respuesta a la necesidad del mundo para la innovación del mecanismo y llevar los beneficios mutuos a todos los participantes.
China desempeñó un rol constructivo en los asuntos regionales e internacionales el año pasado y contribuyó a la paz y el desarrollo del mundo, indicó un informe sobre la labor del gobierno presentado a la sesión anual del la APN, el máximo órgano legislativo de China.
"El país se involucrará más en la gobernanza global y orientará la globalización económica hacia un desarrollo más inclusivo, mutuamente beneficioso, justo y razonable", según el informe.
REFORMAR EL MOLDE
China ha sido una beneficiaria y colaboradora del sistema tradicional de gobernanza global, que incluye a la ONU y otras organizaciones internacionales.
"Ante los cambios dinámicos del mundo, la estructura de la gobernanza global se debe transformar en consecuencia", apuntó Chen Fengying, exdirectora del instituto económico mundial subordinado a los Institutos de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China.
Se debe dar la debida consideración a las economías emergentes, resaltó Chen. Las actuales cuotas del FMI, por ejemplo, no reflejan las realidades económicas, añadió.
A pesar de que la reforma efectiva de las cuotas desde comienzos de 2016 ha derivado en un incremento de las participaciones de los mercados emergentes, éstos siguen estando infrarrepresentados. China, la segunda mayor economía del mundo, ocupa el tercer puesto, por detrás de Estados Unidos y Japón.
China ha pedido en varias ocasiones que el FMI revise la distribución de cuotas y votos para asegurar una representación justa de economías emergentes y en desarrollo.
"El mundo necesita urgentemente unos nuevos marcos de gobernanza global, y China no debe mirar con los brazos cruzados porque tiene la capacidad para contribuir", indicó Chen.
En los últimos años China ha propuesto establecer varios nuevos mecanismos, incluyendo la Iniciativa de la Franja y la Ruta y el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras, que atrajeron no solo a países en desarrollo, sino también a desarrollados.
CARGAR AL HOMBRO LA RESPONSABILIDAD DEBIDA
"Durante las cuatro décadas pasadas, China ha crecido y pasado de estar fuera y ser un aprendiz a estar dentro y contribuir a la gobernanza global a medida que su fuerza general ha ido aumentando", indicó Wang Wen, decano ejecutivo del Instituto Chongyang de Estudios Financieros de la Universidad Renmin de China.
Koh Chin Yee, CEO del Instituto de Investigación Longus con sede en Singapur, afirmó que la influencia internacional de China se ha extendido junto a su creciente fuerza económica.
"Junto con un gran poder viene una gran responsabilidad", agregó Koh.
El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, manifestó el miércoles pasado en una conferencia de prensa en el marco de la sesión anual de la APN, que China asumirá más responsabilidades y contribuirá más a la paz y al desarrollo mundiales.
Las estructuras propuestas por China ofrecen oportunidades a muchos países y traerán ganancias compartidas a todos los participantes.
En el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, las compañías chinas han invertido 18.500 millones de dólares en 56 zonas económicas y comerciales en los países a lo largo de ambas, generando 1.100 millones de dólares en impuestos y 180.000 puestos de trabajo en estas naciones, desglosó el pasado sábado el ministro de Comercio, Zhong Shan.
El diputado de la APN, Li Dongshan, presidente de la compañía electrónica TCL Corp., resaltó que la Iniciativa permitió a las empresas chinas cooperar en pos de compartir las ganancias con sus homólogas extranjeras.
"China presta más atención a la inclusión, mientras que a algunos países occidentales les importan más sus propios intereses", añadió Wang Wen, indicando que el rol de China en la gobernanza global se centra en su mayor parte en compartir sus experiencias con todo el mundo.
CONSTRUIR UN FUTURO COMPARTIDO
"Hoy en día, la humanidad se ha convertido en una comunidad estrechamente unida a un futuro compartido", resaltó el presidente chino, Xi Jinping, en un discurso pronunciado en el Foro Económico Mundial en Davos, que se celebró en Suiza este enero.
"Todos los países disfrutan del derecho al desarrollo. Al mismo tiempo, deben considerar sus propios intereses en un contexto más amplio y dejar de perseguirlos a costa de otros", añadió Xi.
Como una clara señal del reconocimiento global del concepto de Xi, la Comisión para Desarrollo Social de la ONU aprobó por consenso una resolución el mes pasado en que pidió más apoyo a África "para crear un futuro compartido, la base de nuestra humanidad común".
El concepto tiene como objetivo alcanzar la prosperidad compartida, una meta que es atractiva para todos los países, destacó Chen.
"Las iniciativas propuestas por China proporcionan a una débil economía mundial no solo un nuevo grupo de motores de crecimiento, sino también una perspectiva y actitud más positiva hacia la globalización", según Koh.
Koh añadió que habrá más apoyo a los sistemas propuestos por China procedente de una comunidad amplia de países, sobre todo los que están en vías de desarrollo.
China está preparada para trabajar junto con la comunidad internacional a fin de construir un nuevo tipo de relaciones internacionales basadas en la cooperación y el beneficio mutuo, y hacer una nueva contribución al establecimiento de una comunidad de futuro compartido para toda la humanidad.
"Abrimos nuestros brazos al pueblo de otros países y les damos la bienvenida a bordo del tren rápido del desarrollo de China", manifestó Xi.