LIMA, 19 mar (Xinhua) -- Al menos un tercio de los 31 millones de peruanos vive horas críticas por el Fenómeno El Niño costero, al haberse agudizado las intensas lluvias a lo largo de esta semana.
Según el último reporte del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), hasta anoche se estimaba que el número de fallecidos superaba los 70, además de 170 heridos y nueve desaparecidos, tomando en cuenta las desgracias naturales que se iniciaron en enero con pronóstico débil y moderado, y que subieron en intensidad a partir de mediados de febrero.
Se señala que a nivel nacional hay 72.115 damnificados, 567.551 afectados, y 119.084 viviendas entre inhabitables, dañadas o con rajaduras.
Empero, se estima que las cifras seguirán creciendo hasta que empiecen a disminuir las fuertes precipitaciones pluviales y la caída de "huaycos (deslizamiento de lodo y piedras) en las zonas de quebrada.
Información del Ministerio del Interior (Mininter), precisa que al menos hay 15 pistas bloqueadas, 11 restringidas y una cerrada, esta última en Piura, sumando cerca de 2.000 kilómetros de vías terrestres, aunque el número puede ser mayor en las zonas del interior de cada región; además, más de 120 puentes, entre vehiculares y peatonales, han colapsado por el alto caudal de los ríos.
Entre las regiones más afectadas figuran las noroccidentales de Tumbes, Piura, Lambayeque y Áncash, y las sureñas Ica y Arequipa, cuyas capitales, además, sufren del embate de la naturaleza, de cortes o restricción en el servicio de agua potable, habiéndose dado ya casos de enfermedades infecciosas, respiratorias y diarreicas.
En toda la región Lima, el reporte # 74 del COEN, indica que hay dos muertos, 24 heridos, 9.550 personas afectadas, 2.739 damnificados y 1.813 viviendas afectadas, de las cuales 392 están inhabitables; dichos números han aumentado en las últimas 48 horas, debido a que las condiciones climáticas continúan y las emergencias aparecen en distintas zonas.
Varios ríos, a nivel nacional, están en alerta roja o amarilla, llegando a extremos como en el río Piura, en la región homónima, cuyo caudal llega a superar los 898 metros cúbicos por segundo.
Todo esto produce inundaciones y aniegos que ponen en situación difícil las carreteras, tanto para el traslado de pasajeros cuando mercancías y alimentos.
También se han tendido puente aéreos para facilitar el tránsito y llevar ayuda humanitaria en las regiones noroccidentales, y para evacuar a pobladores cuyos lugares de residencia están inundados.
En la capital peruana, la planta de tratamiento de agua potable ha sido sobrepasada, debido a la densa turbidez del río Rímac y el arrastre de residuos y malezas a la bocatoma, ocasionadas por las lluvias en las quebradas de la carretera central, razón por la cual hay un desabastecimiento del recurso hídrico, que afecta directamente a 27 de los 42 distritos capitalinos.
El Instituto del Mar Peruano (Imarpe), a través de su red de laboratorios, informó que en el mar Pacífico en el noroeste peruano registra temperaturas de hasta 29,23 grados Celsius, es decir se mantiene el calentamiento de las aguas, cuyo promedio normal es de 22 grados, y el vapor se transforma en los aguaceros.
A pesar de los daños, el gobierno no ha declarado emergencia nacional, pero sí a cerca de 800 distritos en el país.
Las pérdidas económicas aun no han sido cuantificadas oficialmente, aunque se considera que estarían muy por encima de los 500 millones de dólares, sin contar lo que se requerirá para la reconstrucción y rehabilitación de caminos y puentes.