Presidente de Brasil anuncia fiscalización por caso de carne adulterada

Actualizado a las 20/03/2017 - 10:03

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RIO DE JANEIRO, 19 mar (Xinhua) -- El presidente de Brasil, Michel Temer, anunció hoy que habrá una gran operativo para fiscalizar las firmas de cárnicos congelados objeto de la operación Carne Débil, que detectó la adulteración de productos.

"Tomamos varias deliberaciones el día de hoy. La primera de ellas es que se decidió acelerar el proceso de auditoría en los establecimientos citados en la investigación de la Policía Federal (PF), que son en verdad 21 unidades en total", dijo desde el palacio presidencial en Brasilia.

Temer se reunió este domingo con varios embajadores, ante quienes defendió las exportaciones de carne brasileña y su calidad, después del gran esquema de corrupción e irregularidades descubierto.

La operación Carne Débil, lanzada el pasado 17 de marzo por la PF, ha levantado una gran polémica en el país sudamericano y en el exterior.

Fiscales del Ministerio de Agricultura eran sobornados por empresarios del ramo cárnico para facilitar el procesamiento de alimentos adulterados, mediante la emisión de certificados sanitarios sin fiscalización.

"Tres de estas unidades fueron suspendidas y las 21 serán inmediatamente colocadas bajo régimen especial de fiscalización a ser conducida por el Ministerio de Agricultura", dijo Temer.

Según la PF, fiscales del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (Mapa) recibían sobornos para liberar licencias sin efectuar la fiscalización adecuada en frigoríficos.

Brasil es el mayor exportador mundial de carne bovina y de pollo, así como el cuarto en el segmento de cerdo.

Las ventas externas de esos tres sectores cárnicos representaron el año pasado el 7,2 por ciento del comercio, con 11.600 millones de dólares.

En 2016, la carne brasileña llegó a unos 150 países, por lo que la denuncia en la alteración del producto podría ocasionar el veto para su venta en otras naciones.

Las primeras investigaciones de la PF apuntan a que se usaban productos químicos para quitar el olor de la carne caducada, además de inyectar agua para aumentar su peso y volumen, la cual era vendida tanto en Brasil como en el exterior.

Al menos 22 empresas del ramo son investigadas por este caso, entre ellas las multinacionales JBS y BRF, dueñas de marcas como Seara, Perdigão y Friboi.

Las firmas negaron cualquier adulteración en los productos y han asegurado colaborar con la autoridad en las investigaciones.

La operación Carne Débil contó con 309 mandatos, entre órdenes de prisión, búsqueda, aprensión y conducción coercitiva.

El caso se conoció tras la denuncia de un fiscal federal agropecuario, que tras su descubrimiento fue apartado en 2014 por la Superintendencia Federal de Agricultura del estado de Paraná (sur).

El Ministerio de Agricultura apartó también de sus puestos a 33 fiscales, mientras que fue detenida de forma preventiva una veintena de directivos de empresas y fiscales del área de vigilancia sanitaria en Brasil.