WASHINGTON, 21 mar (Xinhua) -- No se ofreció ninguna evidencia en la audiencia del lunes ante el Congreso de Estados Unidos sobre la presunta intervención rusa en la contienda presidencial de 2016, pero es probable que la investigación continúe, indicaron expertos.
El director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), James Comey, reconoció que se está realizado una investigación sobre la presunta interferencia de Rusia en la elección presidencial estadounidense con ataques cibernéticos que ayudaron al entonces candidato republicano Donald Trump a ganar la Casa Blanca. Moscú niega con firmeza la acusación.
Semanas antes de la elección del 8 de noviembre, WikiLeaks dio a conocer correos electrónicos obtenidos por medio de un ataque cibernético al grupo de campaña de la entonces candidata demócrata Hillary Clinton.
Entre ellos hubo declaraciones perjudiciales de importantes funcionarios del grupo de campaña contra los católicos y otro material que resultó embarazoso para la campaña de Clinton.
La controversia alrededor del tema ha ido en aumento y es probable que la audiencia de hoy haya sido la primera de muchas más, indicaron expertos.
No hubo pruebas definitivas en la audiencia, pero sí mucho evidencia circunstancial sobre los contactos entre el grupo de campaña de Trump y operativos rusos, dijo a Xinhua Darrell West, vicepresidente y director de estudios de gobernanza de la Brookings Institution.
"El director del FBI confirmó la investigación formal, así que esto es potencialmente amenazador para la Casa Blanca. No sabremos cuáles serán las consecuencias hasta que concluya la investigación y veamos si hay alguna acusación formal", dijo.
Si el FBI acusa a personal de la campaña de Trump esto mantendría el tema en la agenda pública durante un año o más y distraería a la Casa Blanca de su agenda de política, además de que dificultaría la aprobación de leyes controversiales, dijo West.
Las consecuencias para la administración en el más largo plazo podrían ser negativas, agregó.
Dan Mahaffee, vicepresidente y director de política del Centro para el Estudio del Congreso y la Presidencia, dijo a Xinhua que no se presentaron pruebas definitivas en la audiencia, pero la falta de comentarios sobre ciertas líneas de cuestionamiento por parte de Comey dice mucho sobre la magnitud de la actual investigación.
La audiencia, y el hecho de que Comey reconociera que hay una investigación en curso, demuestra la seriedad con la que el FBI y el Comité de Inteligencia del Congreso están tomando el asunto de la presunta interferencia rusa, dijo Mahaffee.
Puesto que mucho de ella sigue siendo secreto para proteger fuentes y métodos y para proteger cualquier evidencia que pueda ser usada para posibles cargos criminales, es poco lo que se pudo decir más allá de reconocer que hay una investigación, señaló.
Esta investigación será de interés para quienes se preocupan por el impacto de la presunta interferencia rusa y para quienes se preocupan por la filtración de información clasificada del gobierno, dijo.