SANTIAGO, 22 mar (Xinhua) -- La Corte Suprema de Chile condenó hoy a 33 ex agentes del régimen militar del general Augusto Pinochet (1973-1990), por la desaparición forzada de cinco militantes del Partido Comunista y del Frente Patriótico Manuel Rodríguez en 1987.
Un grupo de agentes secuestró en sus hogares y lugares de trabajo en Santiago a Julián Peña Maltés, Alejandro Pinochet Arenas, Manuel Sepúlveda Sánchez, Gonzalo Fuenzalida Navarrete y Julio Muñoz Otárola, jóvenes militantes del Partido Comunista y del Frente Patriótico Manuel Rodríguez.
Los activistas fueron torturados y permanecieron desde entonces en calidad de detenidos desaparecidos.
La investigación determinó que los jóvenes fueron asesinados y posteriormente sus cuerpos arrojados al océano Pacífico, frente al litoral central.
El más alto tribunal del país resolvió condenar a penas de 15 años por secuestro calificado a los agentes Alvaro Corbalán Castilla y Hugo Salas Wenzel, jefes de la disuelta Central Nacional de Informaciones, la policía secreta de Pinochet.
Otros 21 agentes deberán cumplir penas de 10 años de prisión. Mientras otros 9 ex represores fueron sentenciados a cumplir castigos de 5 años, en tanto un uniformado procesado por encubrimiento fue condenado a tres años de prisión.
En el aspecto civil, la Corte Suprema confirmó las demandas de indemnización presentadas en contra del Estado de Chile y fijó en 380 millones de pesos (600.000 dólares) el monto total a pagar a los familiares de las víctimas.
"Organizan un 'operativo' que permite sacar los cinco cuerpos como bultos del recinto en que se encontraban privados de libertad, al parecer sin vida o previamente drogados, y fueron transportados en un helicóptero del Comando de Aviación del Ejército desde el Fuerte Peldehue hasta las costas de Quintay", en el litoral central, según la resolución.
Los cuerpos de las víctimas de la represión militar fueron arrojados al mar atados a durmientes (trozos de vías férreas), agregó la Corte Suprema.
Según el oficial Informe de Verdad y Reconciliación "Informe Rettig", unas 3.119 personas fueron asesinadas durante el gobierno de facto de Pinochet, de ellas unas 1.120 permanecen todavía en calidad de detenidos desaparecidos.