RIO DE JANEIRO, 26 mar (Xinhua) -- Luiz Felipe Scolari, el entrenador que dirigió la selección brasileñá de fútbol en la conquista del pentacampeonato mundial en 2002 y en el Mundial 2014, en el que Brasil cayó humillado en semifinales ante Alemania por 1-7, no quiere más ser entrenador en su país.
En entrevista que publica este domingo el diario 'Folha de Sao Paulo', el entrenador de 68 años, actual comandante del equipo chino Guangzhou Evergrande, reveló que todavía quiere quedarse por dos años más en China y luego volver a disputar un Mundial por otra selección.
"Quizás, yo aun iré a otra Copa del Mundo. Escribe lo que estoy te diciendo hoy", enfatizó Scolari , quien regresó al país para pasar unos días de vacaciones con la familia gracias a la suspensión de la Super Liga china debido a la fecha FIFA por las eliminatorias a Rusia 2018.
Indagado sobre la posibilidad de dirigir a la selección de China, Scolari contestó que su plan es comandar a una otra selección asiática.
"China es comandada por (el italiano) Marcelo Lippi pero tiene muchas dificultades para clasificarse. Aunque Lippi logre arreglar al equipo, aun va a pelear por un tercer lugar para intentar avanzar y ojalá consiga porque sería un gran paso para el futbol chino". agregó.
Cuestionado sobre un regreso al futbol brasileño, Scolari descartó tajantemente la hipótesis y reveló haber recibido propuesta de un gran club europeo para la próxima temporada.
"No quiero volver a actuar como técnico en Brasil", aseveró."Quiero quedarme dos años más en China y luego pensaré sobre lo que haré", agregó el estratega qu, en este periodo en el futbol chino, iniciado en 2015, ha conquistado seis títulos.
Respecto al trabajo de Tite al frente de la selección de Brasil, el técnico campeón del mundo en 2002 destacó: "Es muy bueno. Cambió la personalidad del equipo, el ambiente, hoy tiene el grupo muy organizado. Está en el camino correcto".
Durante la charla, el "7-1" propinado por Alemania fue recordado y Scolari comentó informaciones según las cuales él había llorado tras la derrota. "Se llora por muchas razones. A veces, es por felicidad. Pero esa fue una derrota frustrante, para llorar hasta hoy. Se llora un día, se llora otro... pasé muchos días triste. Ahora la vida continúa", afirmó.
Luego, Scolari intentó explicar las razones del fracaso brasileño: "Aquel día hicieron falta Thiago Silva y Neymar. Todo salió mal, pero no haría nada diferente".