Una imagen combinada muestra la ciudad de Shanghai antes (arriba) y durante la Hora de la Tierra, el 25 de marzo de 2017.
Beijing, 29/03/2017 (El Pueblo en Línea) -Muchos edificios emblemáticos de Shanghai, como la Torre Shanghai, de 632 metros, el edificio más alto de China, así como el Centro Financiero Mundial y la Torre Oriental Pearl, apagaron sus luces durante una hora el sábado como parte de un esfuerzo mundial para concienciar a la población sobre el clima cambio.
El Empire State Building y la sede de las Naciones Unidas en Nueva York se unieron a otros edificios emblemáticos y monumentos de todo el mundo, sumiéndose en la oscuridad durante 60 minutos.
La Torre Eiffel, el Kremlin, la Acrópolis de Atenas y la Ópera de Sydney también atenuaron sus luces mientras que millones de personas de unos 170 países participaban en la Hora del Planeta, una campaña anual para concienciar sobre el calentamiento global causado por la quema de carbón, petróleo y gas para conducir automóviles y plantas de energía.
El evento, que se originó en Sydney, ha crecido hasta convertirse en una campaña ambiental mundial, celebrada en todos los continentes.
Earth Hour se trasladó de Australia hacia el oeste a través de Asia. Muchos de los rascacielos en Victoria Harbour en Hong Kong apagaron sus luces en señal de solidaridad, mientras que en la pagoda más sagrada de Myanmar, Shwedagon, se encendieron 10.000 lámparas de aceite para concienciar sobre el cambio climático.
Las luces de la Torre Eiffel en París, símbolo más conocido de Francia, se apagaron durante cinco minutos a las 7:30 pm y la torre Burj Khalifa en Dubai, el edificio más alto del mundo, estuvo apagado durante una hora.
El Big Ben de Londres, la Casa del Parlamento y la noria London Eye siguieron el mismo ejemplo, entre los más de 270 monumentos británicos que apagaron sus luces.
En Singapur, alrededor de 200 organizaciones, incluyendo edificios a lo largo del horizonte icónico de la Ciudad-Estado, apagaron sus luces para marcar esta jornada. Los organizadores dijeron que alrededor de 35.000 personas vieron actuaciones y participaron en una "carrera sin carbono", donde algunos corredores se disfrazaron de pandas y tigres para aumentar la conciencia sobre la protección de la vida silvestre.
Y en Japón, el famoso edificio de Sony Building en Ginza, Tokio, apagó sus luces brillantes para unirse a esta acción global.