BRASILIA, 27 mar (Xinhua) -- El ministro brasileño de Agricultura, Blairo Maggi, informó hoy que de las 174 muestras que se tomaron de 21 frigoríficos investigados en la operación Carne Débil, 12 no indican riesgo para los consumidores.
"Tenemos 12 laudos de los que ya tenemos la confirmación y, de éstos, los 12 no presentan ningún peligro para el consumo humano", agregó Maggi en rueda de prensa.
El resultado de las otras 162 muestras todavía no se conoce.
El ministro señaló que los productos de seis unidades clausuradas de cinco empresas del sector fueron recogidos y existe prohibición para que sean comercializados.
Tres unidades fueron clausuradas este lunes, una que trabaja con harina de huesos, una con leche y otra con productos integrados.
La Secretaría Nacional del Consumidor (Senacon), del Ministerio de Justicia, ordenó hoy retirar la carne de la compañía Peccin, en el estado de Paraná (sur).
El pasado viernes, la secretaría ya había determinado el retiro de los supermercados de la carne producida en la unidad de Curitiba de Peccin, en la unidad de Colón de la empresa Souza Ramos y en la unidad de Balsa Nova de la empresa Transmeat, todas en Paraná.
Calificada como la operación más grande en la historia de la Policía, Carne Débil reveló que las oficinas regionales de los ministerios de Pesca y de Agricultura de Paraná, Minas Gerais y Goiás actuaron para proteger a grupos empresariales en perjuicio del consumidor.
Fueron presos en primera instancia y luego liberados ejecutivos de los grupos JBS (dueño de Seara y Swift), y Brasil Foods (Sadia y Perdigao), así como funcionarios de dichos ministerios.
Después de dos años de investigación, fueron identificadas irregularidades como el reenvasado de productos caducos y venta de carne no apta para su consumo.
Desde que la investigación se hizo pública, algunos países compradores de carne de Brasil anunciaron restricciones a las importaciones, lo que llevó a la caída en el valor diario de las ventas brasileñas de productos frigoríficos.