México pone en marcha norma más estricta para evitar abusos en servicios funerarios

Actualizado a las 03/04/2017 - 14:59

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MEXICO, 1 abr (Xinhua) -- México puso en marcha semanas atrás una norma oficial más estricta para evitar abusos y profesionalizar los servicios funerarios, una industria de casi 5.000 negocios que genera anualmente 12.000 millones de pesos (641 millones de dólares), dijeron a Xinhua autoridades y representantes del sector.

El jurídico del Consejo Mexicano de Empresas de Servicios Funerarios (Comesef), Tomás Romero, aseguró que la nueva regulación tiene como un objetivo erradicar publicidad engañosa y cobros ocultos, una mala práctica que, advirtió, prevalecía en establecimientos.

Ejemplificó que hay casos en que las agencias no advierten al cliente del costo de determinados servicios con tal de conseguir la venta, por lo que al final esos cobros adicionales engordan la cuenta que originalmente ofreció.

"Al final puede salir a más del doble, pero por el momento que atraviesan los familiares lo terminan consiguiendo. No sabemos de dónde pero consiguen el dinero con tal de darle cristiana sepultura al familiar", lamentó.

La norma oficial mexicana 036-SCFI-2016, publicada en enero y en vigor desde de la primera semana de marzo, ordena que la publicidad sea totalmente clara y las tarifas detalladas para que los consumidores no caigan en trampas.

Romero mencionó que cada año mueren en promedio 600.000 personas en México, entre éstas las víctimas de la violencia, por lo que era necesaria una regulación puntual para toda la cadena del negocio en torno a la muerte, desde que el personal recoge el cuerpo hasta su destino final.

"Creemos que la familia ya no tiene que sufrir dos tragedias al momento de que va a despedir a un ser querido. Ya la partida del ser querido es una tragedia como para sumarle otra dándole un mal o deficiente servicio y causándole más daño", manifestó.

Expuso que la tarifa de los servicios es conforme a la oferta y la demanda, pero el costo del transporte, embalsamamiento, féretro y velación en una sala de la funeraria promedia en México los 15.000 pesos (801 dólares).

Cualquier establecimiento que ofrezca un servicio con esas características por dos terceras partes o la mitad del precio promedio debe levantar sospechas al comprador, advirtió.

"Ya será cuestión del consumidor que diga 'voy a pagar 50.000 pesos' (2.671 dólares) o más, pero no que le digan que va a pagar 10.000 (534 dólares) y al final termine pagando el doble o triple por los gastos ocultos", sostuvo.

Abundó que otro gran objetivo de la norma, que sustituye una de 2007 y fue trabajada por el gobierno en conjunto con una veintena de firmas del sector, es que las funerarias presten servicios de mejor calidad.

El 90 por ciento del sector, unos 4.500 negocios, son funerarias familiares o con pocos empleados, según los análisis del Comesef, a la cual están afiliadas 140 empresas.

Romero enfatizó que en ese universo de locales a lo largo del país se concentran los problemas de informalidad o irregularidades, tanto en cuestión de cobros como de instalaciones y servicios.

Carrozas en malas condiciones o que son usadas para fines distintos, empleados sin la preparación necesaria para tratar y embalsamar cuerpos, salas de velación acondicionadas en hogares y carencia de catálogos con precios o contratos registrados son factores que existen en negocios y que deberán cambiar, explicó.

"Ya debería dar resultados desde este año porque no es una norma que establezca cuestiones imposibles de cumplir", aseguró el especialista en la normatividad. "Lo puede cumplir la funeraria pequeña y la grande. No hay pretexto para que sean informales", agregó.

Por su parte, la directora general de Quejas y Conciliación de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Sonia Salgado, confió en que la nueva normatividad cerrará la pinza con la vigilancia que llevan a cabo para que el sector tenga mejores prácticas.

Estimó que los esfuerzos ya reditúan en una modificación de la conducta, pues últimamente los negocios han tenido un mayor acercamiento con la institución para asesorarse y registrar el modelo del contrato que entregan al cliente para que sea inscrito en su registro público.

Un termómetro de los efectos de las medidas podría ser la cifra de quejas de consumidores contra servicios funerarios ante su oficina, que se redujo de 1.237 casos en 2015 a 551 en 2016, en tanto que en los primeros tres meses de este año apenas suman 53, detalló.

"La modificación de la norma obviamente le hace un llamado de atención a todos los servicios funerarios y ellos solitos modifican sus conductas", explicó Salgado.

Las principales causas por las que clientes acuden a Profeco es porque la funeraria o cementerio no dieron el servicio conforme a lo pactado, se negaron a rescindir el contrato y rechazaron corregir errores de cobro, devolver depósito pagado o hacer un cambio.

Manifestó que actualmente consideran a los servicios funerarios como un sector que no prende focos rojos, porque el índice de quejas es bajo con respecto al número de establecimientos y más del 50 por ciento de los reclamos presentados desde 2015 han sido ya conciliados.

Con la entrada en vigor de la norma, los establecimientos están en proceso de renovar o registrar su modelo de contrato ante la Profeco para brindar certeza a los usuarios de que se trata de negocios establecidos.