El candidato presidencial del opositor movimiento CREO de Ecuador, Guillermo Lasso, afirmó hoy que no permitirá que se violente la voluntad popular expresada en la segunda vuelta de las elecciones que disputó este domingo contra el oficialista Lenín Moreno.
"Aquí estamos en pie de lucha, vamos a defender la voluntad popular. No podemos permitir que se pretenda violentar la voluntad popular", dijo Lasso rodeado de simpatizantes en una rueda de prensa desde su ciudad natal, Guayaquil, en la costa suroeste del país.
Con el 95,17 por ciento de las actas escrutado, Moreno lideraba la votación con el 51,11 por ciento, mientras que Lasso tenía el 48,89 por ciento, según los resultados oficiales difundidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Lasso, quien duda de los resultados, anunció que su organización política presentará objeciones numéricas en las delegaciones provinciales electorales de las 24 provincias del país, ya que asegura que se han detectado supuestas irregularidades en las actas.
"Se está manipulando información de las actas, trucando los votos de un candidato por el otro y hay otras actas donde la suma de los parciales es mayor que el total de votantes", expuso.
Frente a ello, los delegados de CREO "tienen derecho a presentar objeciones numéricas como de otro tipo", aseveró.
"No somos tontos y tampoco lo es el pueblo ecuatoriano. No caigamos en provocaciones, actuemos en democracia y con respeto a las autoridades, pero firmes para defender la voluntad del pueblo", pidió a sus seguidores.
Asimismo, anunció que avisó de la situación a la Organización de Estados Americanos (OEA) y al jefe de la Misión Electoral de esa entidad, el expresidente dominicano Leonel Fernández, que se encuentra en Ecuador.
Medios locales informaron de que militantes de CREO se movilizaron hacia el CNE, en Quito, la capital del país, para exigir transparencia en el escrutinio de los votos. La dependencia fue cercada con vallas y se dispuso la presencia de efectivos policiales para evitar una eventual toma por parte de sectores políticos descontentos con los resultados.