Calle inteligente en San Sebastián mejora eficiencia de establecimientos y viviendas

Actualizado a las 05/04/2017 - 09:05

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SAN SEBASTIAN, España, 4 abril (Xinhua) -- La ciudad septentrional española de San Sebastián ha mejorado la eficiencia energética y económica de los negocios y viviendas de la Calle Mayor tras haberla convertido en una calle inteligente o "smart kalea".

La "smart kalea" es resultado de una iniciativa público-privada que implica la participación de ayuntamiento, viviendas, comercios, negocios y proveedores tecnológicos y supone un ejemplo en la ciudad medieval y a la vez innovadora, cuyos positivos resultados podrían trasladarse a otras calles.

La "smart kalea" es un proyecto piloto de calle más sostenible, más eficiente energéticamente, que apuesta por mejorar las infraestructuras, la implantación de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y la monitorización de datos.

Ione Pizarro, socia consultora en In-situ Consultoría Operativa, comentó a Xinhua cómo las tecnologías permiten analizar el flujo de personas llevando a una mejora económica en los negocios.

"Se analiza el flujo de personas que pasan por fuera de la tienda y de esas, qué porcentaje entra. Eso nos da una información muy valiosa, sobre el flujo de personas, cuánta gente entra o sale y los horarios que son más habituales", detalló.

Hay un sistema de "tracking" (seguimiento) que permite detectar a través de la temperatura corporal que emanan las personas el tiempo de mayor afluencia en la calle y en las tiendas, qué tipos de dispositivos utilizan y el tiempo de permanencia en los comercios.

"Entonces lo que puedes hacer es adaptar el aspecto más básico, que es el horario, ya que si tú tienes la tienda cerrada en los momentos que más gente pasa por fuera, no te vale para nada", aclaró.

Es un proyecto que empezó en 2014 y ofrece un asesoramiento individualizado a comercios y viviendas para reducir el consumo energético y adaptarse a las nuevas tecnologías.

Ione explicó cómo las tiendas se van adaptando al uso de las TIC, abriendo páginas web, implicándose en las redes sociales o formando parte de aplicaciones, lo que les abre un mundo de posibilidades.

"Si no tienes la tienda abierta, puedes optar por tener escaparates virtuales, por ejemplo, donde muestras información, incluso con códigos QR que la gente pueda escanear y luego acceder a tu página web", explicó Ione.

"Se trata de hacer que las personas que no puedan entrar en tu tienda, por lo menos tengan acceso a otras vías de comunicación e intentar estar accesible en muchos canales", dijo Ione.

Con respecto a la eficiencia energética se han conseguido grandes resultados.

Los comercios de la calle han visto una reducción del 60 por ciento en su consumo energético gracias a la instalación de tecnología LED, suponiendo un ahorro económico de 1.600 euros al año. Un total de 35 comercios cuentan con un dispositivo que monitoriza el consumo eléctrico.

La climatización y maquinaria también han permitido ahorros energéticos de más de 5.100 KW/h por año y un ahorro monetario de 1.000 euros, mientras que se ahorra un 75 por ciento en el consumo de agua.

No solo los comercios participan, también las viviendas de la calle que han conseguido un 12 por ciento de ahorro en consumo eléctrico. Se hace un plan de ahorro familiar que requiere compromisos individualizados de cada miembro para conseguir un impacto, tanto en la factura como medioambiental.

En el alumbrado público, se ha registrado un ahorro global del 88 por ciento por mejoras en las instalaciones y gestión.

Todo ello forma parte de una plataforma que a través de Big Data recoge los datos de consumo de energía eléctrica, agua, conteo de personas, movilidad y datos medioambientales, entre otros parámetros, durante todos los días del año y teniendo en cuenta incluso la meteorología.

El proyecto ha sido reconocido por el Congreso Nacional de Innovación y Servicios Públicos (CNIS) como mejor proyecto de colaboración público-privada de la Administración.

La "smart kalea" es un elemento más que contribuye a la consagración de San Sebastián como una ciudad centro de tecnología e innovación.

En 2015, la inversión en ciencia y tecnología de San Sebastián fue de un 2,37 por ciento del Producto Interno Bruto de la ciudad, superior al promedio de 2,1 por ciento de Europa. En los últimos años, San Sebastián ha atraído a más de 1.000 investigadores y científicos de unos 60 países de todo el mundo.