Petroglifos andinos de 6.000 años de antigüedad, reflejo del ser humano por trascender

Actualizado a las 13/04/2017 - 10:01

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Por Juan Limachi

LIMA, 12 abr (Xinhua) -- Petroglifos de animales, del cosmos y de seres humanos, de unos 6.000 años de antigüedad, fueron descubiertos en la región surandina de Apurimac, en Perú, y son el reflejo del esfuerzo de los seres humanos por trascender.

En entrevista con Xinhua, el investigador Víctor Manuel Molina, profesor de la Universidad José María Arguedas, de la ciudad de Andahuaylas, señaló que este hallazgo aún no ha sido difundido de manera amplia.

El investigador explicó que estos petroglifos representan el esfuerzo permanente de los seres humanos por trascender, porque en este paraje andino, conocido como "La microcuenca del Chumbao", los habitantes plasmaron su vida.

Como ejemplo, el experto señaló uno de los grabados plasmados en una gigantesca piedra, rodeado de densa vegetación, donde se observa "la cabeza de un puma y el cuerpo de un ser humano acompañado de su pareja, una mujer y niños".

Molina mostró a Xinhua la serie de piedras desplegadas en una zona abrupta de esta microcuenca, ubicada a 796 kilómetros al sur de Lima, con grabados realizados por antiguos pobladores.

El investigador también mostró una figura en forma de espiral donde se puede observar "su visión de mundo, porque estamos en una zona andina, donde lo importante es cómo convivimos con el entorno natural comenzando por las estaciones que tenemos".

Según Molina, en estos parajes naturales, donde parece que el tiempo se hubiera detenido a 3.449 metros sobre el nivel del mar, se observa la visión que tenían los pobladores sobre el mundo y su entorno.

"Son cinco kilómetros de grabados en piedra, de arte rupestre que, prácticamente, reflejan desde los nombres (sector de Llamachayoq), es decir, están dibujados básicamente llamas en un valle, acompañados de distintos tipos de figuras como llamas con sus crías, llamas de dos patas y llamas con cuatro patas", explicó.

En otro bloque de piedras que discurre en forma lineal, Molina describió la existencia de grabados donde se pueden apreciar imágenes astronómicas, que todavía no han sido estudiadas por expertos en este tema.

"También se puede observar en este sector de Sachapucro una hondonada donde hay muchos árboles, figuras que tienen que ver, incluso, con el Sol, figuras que tienen que ver con la forma de concebir el tiempo", agregó.

Durante el recorrido, extremo por lo accidentado del terreno, continúan apareciendo más imágenes talladas en la roca viva, como un testimonio sobre la concepción de la familia en la antigüedad andina.

"Hay otro sector llamado Qaqa corral, en el sector de Champa Cocha, donde se observa la familia, el varón y la mujer con los órganos sexuales muy claros. Todo ello atravesado por una serpiente", indicó.

Sobre el significado de estas imágenes, el investigador sostuvo que podrían representar la fecundidad y lucha constante del ser humano con el mal, representado por la serpiente.

"Creo que nuestra condición humana, obviamente, está plasmada por la familia y es la familia la que está reflejada en estos petroglifos. De manera paralela, el tema del amaru (serpiente), para algunos representa el mal y justamente en la figura que observamos la serpiente está siendo pisada por el varón", señaló.

En las rocas también se pueden apreciar figuras de círculos, en forma de espirales, que podrían significar la visión del tiempo en el mundo andino, pero ligado a la actividad agrícola, el tiempo de la siembra y la cosecha, acompañado de las lluvias, agregó.

"El respeto que tenemos a todos estos aspectos tiene que ver, incluso, con los Pagapas (ritual andino de pago a la Madre Tierra), que es un símbolo de agradecimiento y reciprocidad, no sólo entre los seres humanos, sino también con el entorno, con la naturaleza, con todo lo que nos ofrece, sobre todo con el agua", subrayó.

Hasta el momento, aunque estos petroglifos han sido explorados por algunos estudiosos como Molina, aún no son ampliamente conocidos ni reciben visitas del público por la poca difusión, pese a su importancia para conocer el mundo andino.

"Nos permitirán difundir toda esta visión, compartir la forma de vivir y la forma de concebir la vida", destacó Molina al referirse a la antigüedad de estos petroglifos, donde el arqueólogo peruano Emanuel Gómez ya ha hecho investigaciones científicas estableciendo su antigüedad.

"Se han hecho estudios en carbono 14, de tal modo que ya se tiene establecido el tiempo de antigüedad. Reitero, son los primeros habitantes que han existido en esta microcuenca, por no decir en este país", expresó.

Molina puntualizó que este santuario de piedras grabadas es un lugar para poder entender la filosofía andina, quiénes somos, qué hacemos y adónde nos proyectamos.

"Aquí encontramos esa simbiosis entre el hombre y su entorno, es un espacio extraordinario para entender que los seres humanos trascendemos en tanto y cuanto cuidamos nuestro entorno y nos respetamos entre nosotros", puntualizó.