RIO DE JANEIRO, 8 may (Xinhua) -- El presidente de Brasil, Michel Temer, defendió hoy las polémicas medidas de ajuste que promueve su Gobierno, que han comportado duras críticas por parte de la oposición y sindicatos, y dijo que con ellas quiere preparar "una economía generadora de empleos" y dejar atrás la peor recesión de la historia del país.
El mandatario, quien no pretende presentarse a una reelección, defendió en un acto en Río de Janeiro las reformas porque según él, sin ellas la inflación continuaría muy alta, como en 2015, cuando cerró en el 10,6 por ciento, aunque este año, según el mercado financiero, debe ser de alrededor del 4 por ciento.
Para Temer, la reducción de la inflación fue gracias a la aprobación del límite del aumento del gasto público anual a la tasa de inflación del ejercicio anterior por un plazo de dos décadas, polémica medida aprobada a finales del año pasado.
El presidente del mayor país de América Latina también repitió su "empeño" para sacar adelante el polémico proyecto de ley que modifica el actual sistema de jubilaciones y pensiones, muy contestado en las calles y que amplía a los 62 años para las mujeres y 65 para los hombres la edad mínima para jubilarse.
El presidente de Brasil justificó el aumento de la edad para jubilarse porque "la población brasileña está viviendo más" y sostuvo que "por eso mismo la reforma de las jubilaciones es impostergable", para "salvar" un sistema altamente deficitario.
Para Temer, este conjunto de medidas debe favorecer a que Brasil "vuelva a tener" crecimiento económico, tras el resultado negativo en 2015 y 2016, y "generar empleos", con lo cual se reducirá una tasa de paro que hoy llega al 13,7 por ciento.