Una cuidadora afeita la cara de Feng.
Shanghai, 12/07/2017 (El Pueblo en Línea) -Un hombre de Shanghai que sufre esclerosis lateral amiotrófica (ELA), consiguió el nivel de más alto en lengua japonesa (JLPT) gracias a su perseverancia en los estudios, y ha traducido hasta ahora casi un millón de palabras del japonés al chino.
Nacido en 1985, Feng Jinyuan nunca pudo caminar debido a la debilidad muscular.
Actualmente, lo único que puede mover son los ojos y dos dedos de la mano izquierda. Aunque sus padres han hecho todo lo posible para conseguir tratamiento, la enfermedad todavía no tiene cura.
Según Chen Yan, médico jefe del departamento de neurología en el Hospital Huashan de la Universidad de Fudan, los pacientes con ELA terminan sufriendo amiotrofia en todo el cuerpo, que finalmente afecta a la deglución y la respiración.
La madre de Feng invitó a tutores cuando él tenía 7 años, lo que le permitió completar sus estudios de primaria y secundaria sin salir de casa.
Gracias a su amor por el conocimiento, Feng tiene una mente muy desarrollada y le gusta la música, los juegos en línea y el ajedrez. Feng comenzó a estudiar japonés en 2000 después de leer una historia romántica entre un taiwanés y una japonesa.
El abuelo de Feng le da un masaje.
Después de tres años, Feng pasó del nivel N1 al JLPT, el nivel más alto de japonés, convirtiéndose en uno de los 20 mejores de los 5.000 participantes.
Después de este éxito, Feng trabajó como freelance, traduciendo los documentos en japonés para algunas empresas y medios de comunicación. Ha traducido hasta el momento un millón de palabras.
Sin embargo, sabe que algún día perderá la capacidad de tragar, hablar y respirar. "Seré como Stephen Hawking, controlaré el ordenador con movimientos de los ojos", dijo Feng.
Sin embargo, él no está preocupado por su futuro, ya que conoce de un paciente con ELA que ha vivido 32 años, lo que ya es un milagro. "Prefiero dedicar más tiempo a estudiar y trabajar en lugar de preocuparme por la enfermedad", señaló Feng, añadiendo que la gente debe disfrutar de la vida mientras pueda.
Aparte de sus logros académicos y profesionales, Feng también ha donado dinero para ayudar a construir escuelas en el Tíbet y ha enseñado japonés a huérfanos.
(Web editor: Rosa Liu, Rocío Huang)